Lo de Ter Stegen

Esta semana, Catalunya ha vivido su particular tsunami después que el programa 'Que no surti d’aquí' (Catalunya Radio) asegurara que el blaugrana Marc-André Ter Stegen y su mujer habían decidido separarse por una infidelidad de ella con su entrenador personal. Todo bien hasta que, un par de días después, el futbolista, pese haber confirmado él mismo dicha separación, brotaba en redes sociales disparando contra los presentadores Roger Carandell, Juliana Canet y Marta Muntaner, calificándolos de mentirosos y desmintiendo dicha infidelidad. A ver una cosa, ¿cómo sabe él que no hay infidelidad? En todo caso, que sea su mujer quién haga el comunicado y lo niegue, ¿no?

La separación de Ter Stegen: ¿Cuernos y mancuernas?

Algo debió de pasar en las altas esferas porque los responsables del 'Que no surti d’aquí' fueron avasallados hasta tal punto que emitieron un comunicado pidiendo disculpas al futbolista (aunque en ningún momento desmintieron su información). Como eso no fue suficiente, fueron castigados un día sin emitir su programa en lo que ellos mismos calificaron como “jornada de reflexión”. Toda disculpa parecía poca para los más puristas y solo les faltó subir a Montserrat de rodillas los tres y rezarle a la Moreneta más de 30 rosarios para conseguir la redención absoluta.

Esta polémica ha servido, una vez más, para ningunear a la prensa del corazón y clasificarnos como periodistas de tercera. Que si hacemos “radiobasura”, que si qué vergüenza una emisora pública ofreciendo este contenido, que si blablablá. Cierto es que en el comunicado del equipo del programa, que publicaron en sus redes sociales, matizaron que no explicaban noticias con “vocación periodística” y que el suyo era un programa de “entretenimiento y crónica social”. En un intento de desmarcarse de los servicios informativos de la emisora, dispararon directamente a la línea de flotación de la prensa del corazón. La crónica rosa informa y sigue los mismos parámetros periodísticos que los otros ámbitos de la prensa. Hasta el mismísimo estamos las Mamarazzis de explicarlo y reivindicarlo. Informamos de la vida sentimental de las celebrities, relatamos amoríos, rolletes y alegrías varias y, por supuesto, cuernos y rupturas también. Así que sí, si se apuesta por un programa de corazón y hay cuernos, pues se va a hablar de ellos. Y si genera polémica, hay que asumirla todos.

Marc-André ter Stegen desmiente la infidelidad de su mujer

Como éramos pocos, parió la burra, y el Col·legi de Periodistes de Catalunya quiso sumar más presión a los compañeros emitiendo un comunicado donde se posicionaban del lado del futbolista y arrinconaban aún más a los responsables del programa. Concretamente, incidían en el hecho de que “hay que evitar la difusión de informaciones que atenten contra la dignidad y la intimidad de las personas”. Ojalá el Colegio también hiciera comunicados con los temas de los periodistas condenados por delitos de abusos sexuales (léase Saül Gordillo). Pero es más fácil dictar sentencia con una información que ni ellos saben si es veraz o no. Ahora entendemos por qué las Mamarazzis nunca hemos pagado la cuota del Col·legi, ¿para qué? El día que tengamos un problema no va a ser ese nuestro refugio, va a ser la gasolinera dispuesta a avivar más nuestro incendio. Que sigan ladrando, amigas, señal que cabalgamos.