¿Dónde están los perros de Gene Hackman? Esta es la situación actual

Tras la lamentable noticia del fallecimiento del reconocido actor Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, en su residencia de Santa Fe, Nuevo México, una pregunta surgió en la mente de muchos: ¿qué ha sido de sus perros? La historia, marcada por la tragedia y el misterio, también incluye un rayo de esperanza para los caninos que formaban parte de la familia Hackman-Arakawa.

Afortunadamente, dos de los perros sobrevivientes, Bear, un pastor alemán de pura raza, y Nikita, un mestizo también de pastor alemán, se encuentran a salvo y bajo el cuidado de profesionales. La responsabilidad de velar por su bienestar recae en Joey Padilla, propietario de Santa Fe Tails, un reputado centro de cuidado y entrenamiento de mascotas en la ciudad. La información fue confirmada por el periódico The New York Times, que ha seguido de cerca el caso.

Sin vida dentro de una jaula

Sin embargo, la historia no está exenta de dolor. Un tercer perro, Zinna, una cruza de Australian Kelpie, fue hallada sin vida dentro de una jaula en la propiedad. Las circunstancias de su muerte apuntan a una posible negligencia, ya que las autoridades creen que la perra pudo haber permanecido sin acceso a agua ni alimento durante varios días. A diferencia de Zinna, Bear y Nikita contaban con la posibilidad de acceder a un patio a través de una puerta para perros, lo que les permitió sobrevivir a la terrible situación.

Joey Padilla, quien mantenía una relación de amistad con Hackman y Arakawa desde hacía más de una década, ha expresado su pesar por lo sucedido. Padilla ha descrito a la pareja como amantes de los animales dedicados y responsables. Según sus declaraciones, Hackman y Arakawa hacían todo lo posible para garantizar el bienestar de sus perros, proporcionándoles cuidados, afecto y un hogar seguro. Actualmente, Padilla se ha comprometido a seguir cuidando de Bear y Nikita en un ambiente familiar y seguro, a la espera de recibir instrucciones precisas por parte del abogado de Arakawa sobre el futuro de los animales.

La investigación oficial reveló que tanto Gene Hackman como Betsy Arakawa fallecieron por causas naturales. El Departamento del Sheriff del Condado de Santa Fe confirmó que Hackman falleció debido a complicaciones derivadas de una enfermedad cardíaca preexistente, mientras que Arakawa sucumbió al hantavirus, una infección poco común pero grave que se transmite a través de la inhalación de partículas provenientes de excrementos de roedores, especialmente del ratón ciervo, una especie común en la región de Nuevo México.

Los cuerpos fueron descubiertos el 26 de febrero en su residencia, ubicada en un exclusivo sector de Santa Fe. La alerta fue dada por un trabajador de mantenimiento que, al no recibir respuesta al llamar a la puerta, decidió contactar a un guardia de seguridad. Arakawa fue encontrada sin vida en el baño, cerca de un frasco de medicamentos abierto y píldoras esparcidas por el suelo. Hackman, por su parte, yacía en el vestíbulo de la casa, junto a su bastón y en pantuflas.

Sin evidencia de actividad criminal

Las autoridades han descartado la presencia de monóxido de carbono en el hogar y no encontraron evidencia de actividad criminal. Si bien se detectó una pequeña filtración de gas en un quemador de la estufa, se determinó que no representaba un peligro letal.

La cronología de los hechos, reconstruida por las autoridades de Nuevo México, revela un panorama desolador. Arakawa habría fallecido primero, alrededor del 11 de febrero, dejando a Hackman solo en la casa sin asistencia. Hackman, quien padecía Alzheimer en estado avanzado, habría permanecido sin ayuda durante aproximadamente una semana, hasta su propia muerte el 18 de febrero.

El estado avanzado de la enfermedad neurodegenerativa del actor pudo haberle impedido solicitar ayuda o comprender plenamente la situación en la que se encontraba. Sin cuidadores en la casa y sin familiares cercanos que lo visitaran con regularidad, Hackman habría permanecido en soledad junto al cuerpo de su esposa durante varios días.

Las últimas actividades registradas de Arakawa indican que el 11 de febrero recogió a Zinna de una clínica veterinaria, realizó una compra en una tienda de alimentos para mascotas y visitó brevemente una farmacia. A partir de ese día, dejó de responder correos electrónicos y no se tuvo más contacto con ella.

La información obtenida del marcapasos de Hackman revela que la última actividad detectada ocurrió el 18 de febrero, lo que sugiere que falleció ese día, una semana después del fallecimiento de Arakawa. Ocho días después, el 26 de febrero, fueron encontrados sin vida.

Vecinos y amigos de la pareja han señalado que eran personas muy reservadas, especialmente desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Este hermetismo explicaría por qué nadie notó su ausencia de inmediato. Algunos allegados han expresado su sorpresa al saber que no contaban con un cuidador en casa, dada la delicada salud de Hackman y su avanzada edad.

Las autoridades continúan analizando pruebas y han indicado que, si bien la investigación está prácticamente cerrada, la autopsia completa y los exámenes toxicológicos ayudarán a esclarecer los últimos momentos de la pareja y las causas exactas de sus muertes. Mientras tanto, la atención se centra en Bear y Nikita, los perros sobrevivientes que, tras la tragedia, han encontrado refugio y cuidado en Santa Fe Tails, esperando un nuevo hogar donde puedan recibir el amor y la atención que merecen. El trágico suceso pone de manifiesto la importancia de la atención y el cuidado de las mascotas, especialmente en situaciones de vulnerabilidad de sus dueños.