Gente

Fabiola Martínez explica su emotivo testimonio sobre su hijo Kike

Fabiola Martínez se rompe al confesar los abusos que sufrió en su infancia: "Estoy en proceso"

Fabiola Martínez habla de la polémica entre Bertín Osborne y Gabriela Guillén

Fabiola Martínez

Fabiola Martínez / EUROPA PRESS

Chance

Madrid
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En plena promoción de su libro 'Cuando el silencio no es una opción', y horas después de romperse al explicar en la rueda de prensa de presentación de su debut literario cómo le contó a su hijo Carlos que había sufrido abusos sexuales por parte de un tío suyo cuando era una niña de solo 5 años, Fabiola Martínez ha visitado este jueves el programa 'Espejo Público'.

Y, una vez más, se ha abierto en canal y se ha sincerado no solo sobre esta traumática experiencia, sino también sobre lo que supuso para ella el nacimiento de su hijo Kike -fruto de su matrimonio con Bertín Osborne- con una parálisis cerebral de la que se culpó mucho tiempo, dejándonos impactados y con el corazón en vilo ante su desgarrador relato en su charla con Susanna Griso.

"Mi hijo Kike ha sido una recompensa a muchas carencias. Cuando Kike llegó, me enseñó que todo lo que había recorrido tenía un sentido. Yo no me había dado cuenta hasta que comenzó a avanzar y no me había dado cuenta de esa fortaleza a través de los años, al ver detrás de otra persona que no eres tú" ha revelado muy emocionada, reconociendo que cuando nació "parecía que el mundo se te rompe y te preguntas por qué, pero cuando ya lo asumes y empiezas a poner conciencia en lo que estás viviendo, me di cuenta que vino a darme amor y enseñar eso".

A corazón abierto, Fabiola ha abordado lo mal que lo pasó cuando nació su hijo: "Fue un shock, no recuerdo exactamente cuando fui consciente. Cada vez que me llevaban en la silla de ruedas a la UCI para verlo, yo me encontraba fatal. Yo creía que era rechazo al ver a mi hijo así, son momentos de confusión y miedos" ha expresado.

"Él tiene un daño cerebral, pero él estaba sano. No venía con problemas, tuve un embarazo normal, pero comí un alimento que tenía una bacteria, la listeria, y a los seis meses y medio empezó a dar la cara que yo tenía esta bacteria. Es ahí cuando Kike intenta empezar a salir porque tenía sufrimiento fetal. Realmente lo que salvó a Kike fue que pasó a los 6 y medio, porque si no hubiese acabado en un aborto. Yo no estaba pariendo a Kike, estaba teniendo un aborto, pero de 6 meses y medio. Entonces el niño genéticamente ha tenido fuerza. Los médicos hicieron un trabajo maravilloso con él. Si Kike no nace en el Hospital La Paz, no estaría vivo. Yo pasé un tiempo sintiéndome culpable, pensando en qué había hecho mal porque yo lo llevaba dentro y era responsable de lo que suceda" ha reconocido, sin ocultar que pasó "mucho tiempo preguntándose 'por qué' y sin encontrar respuestas ni soluciones".

Y ha sido cuando Susanna le ha dicho que es una gran madre cuando Fabiola ha hecho una durísima reflexión sin aclarar a quién iba dirigida: "Justo esta noche Kike ha tenido mala noche, que ha tenido fiebre y que no ha podido ir al cole, "pero aquí estoy yo con este maquillaje maravilloso que me han hecho para que luego digan que vamos de gorronas por la vida".

Pasado complicado

Respecto a los abusos sexuales que sufrió con 5 años, Fabiola ha explicado que perdió la "inocencia poco a poco, porque el abuso sexual interfamiliar empieza al principio con una caricia, y luego va a más. Cuando me di cuenta que esa inocencia se había roto, ya era un poquito tarde. Tarde, pero estamos hablando de una niña de 5 años. Al principio no entendía que estaba sucediendo, luego sí te das cuenta".

"Yo se lo dije a mi prima. No es que pasase todo el tiempo, sino que, en diez años, afortunadamente, no era todos los días y el tiempo va pasando, tú crees que ha terminado, pero de repente hay un encuentro y esa situación está ahí" ha recordado con entereza, asegurando que al principio cuando eres pequeño "no es tanta vergüenza, es miedo".

"Eso es lo primero que sientes y después culpa porque todo eso se va formando en tu cabeza como una relación de la que tú también estás formando parte. Manipular a un niño y hacerle creer que eso es normal es fácil. Juegan diciéndote que si lo cuentas tu familia no te va a querer y lo que quiere un niño es que lo quieran" ha explicado, relatando cómo su madre no la creyó en un principio: "Preferimos mirar para otro lado y yo creo que mis padres en ese momento no tenían las herramientas para resolver esa situación. Agradezco, porque sé de otros casos que no son así, que en el momento que fueron conscientes cortaron por completo la relación y eso evitó que hubiese más episodios, pero hay casos en los que no es así"

Y, como ha confesado, decidió contarles este delicado asunto a sus hijos "porque la responsabilidad me lleva a protegerlos a ellos también". "Kike me dijo poco, pero Carlos sí que me dijo que era muy valiente y que está muy orgulloso de mí" ha relatado emocionada.

"Asumo mi parte de culpa en la ruptura"

Por último, la venezolana también se ha sincerado sobre su separación de Bertín. "Me ayudó mirar para atrás. Asumo mi parte de culpa en la ruptura, creo que ambos tenemos responsabilidad en una relación" ha admitido, revelando que "a esta altura de mi vida ya no voy a juzgar lo que él hizo mal, pero sí que hago un repaso en lo que hice mal yo porque estoy en ese proceso en el que intento ser mejor conmigo misma".

"Estos abusos me han influido mucho en mis relaciones, me han hecho acercarme a personas que no sé porqué me enganchan y es algo tóxico. Digo 'qué mala suerte tengo', pero en realidad no es mala suerte. Es que te acercas a algo patológico que tienes interiorizado. Ahora me compro yo flores sola y mi casa huele maravillosamente" ha zanjado.

Tras su entrevista en 'Espejo Público' Fabiola ha atendido a Europa Press y ha confesado que Bertín no se ha puesto en contacto con ella tras abrirse en canal durante la presentación de su libro: "No, no hemos hablado nada. Es que no he tenido tiempo, llevo el teléfono en silencio y no me entero de nada. Si me ha escrito, me ha llamado, no me entero". "No lo sé, eso hay que preguntárselo a él" ha apuntado esquiva cuando le hemos preguntado si el presentador se ha leído su libro.

Respecto a sus declaraciones confesando que los abusos sexuales que sufrió siendo una niña han afectado a sus relaciones, la venezolana no oculta que es algo que todavía no ha superado. "Es un proceso que no se sana simplemente escribiendo un libro, pero estoy en ello. Lo sigo trabajando" ha concluido.