Este es el trastorno que sufre Virginia Troconis y que tienen millones de mujeres sin saberlo

Para muchas mujeres, Virginia Troconis es un verdadero ejemplo a seguir. Su estilo elegante su dedicación a la familia junto a 'El Cordobés' y su naturalidad en las redes sociales la han convertido en un referente para las miles de personas que la siguen.

Sin embargo, más allá de su imagen pública y su vida familiar, la influencer acaba de compartir con sus seguidores una faceta menos conocida y sobre la que aún existe mucho silencio: la perimenopausia. Una etapa vital que, según ha revelado en sus redes, está atravesando, y que afecta a millones de mujeres sin que muchas de ellas sean conscientes de lo que les ocurre.

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En una historia de Instagram publicada hace tan solo unas semanas, Troconis comentaba sobre los sudores nocturnos, un síntoma característico de la perimenopausia, acompañando la imagen con el hashtag #perimenopausia. La publicación ha sido agradecida como un artefacto para normalizar la conversación sobre la perimenopausia: una condición que muchas mujeres atraviesan sin saberlo.

También conocida como la transición menopáusica, la perimenopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres que precede a la menopausia, durante la cual el cuerpo experimenta cambios hormonales significativos. Según el doctor Francisco Carmona, la perimenopausia es "el período alrededor de dos años anteriores y posteriores a la menopausia, esto es, por lo general entre los 48 y los 52 años aproximadamente. La menopausia es la última menstruación espontánea después de la cual no se producen más hemorragias".

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Los síntomas que muchas mujeres desconocen

Durante la perimenopausia, uno de los síntomas más comunes es la irregularidad menstrual: con ciclos más largos o cortos y un flujo que puede ser más abundante o más ligero. Pero hay otros efectos que pueden pasar desapercibidos o confundirse con el estrés o el cansancio, como los sofocos y sudores nocturnos, tal y como explica la propia Virginia Troconis en su publicación. Estos episodios de calor intenso no solo resultan incómodos, sino que también afectan la calidad del sueño.

Además de los problemas de sueño, muchas mujeres experimentan cambios de humor, como irritabilidad o ansiedad, así como sequedad vaginal y una disminución del deseo sexual. Lo que muchas no saben es que estos síntomas son parte de una etapa fisiológica completamente natural, que, al ser malinterpretada o ignorada, puede generar preocupaciones innecesarias.