La polémica económica que enturbia el cumpleaños de Kate Middleton y pone a la familia real británica en el punto de mira (otra vez)

Sin duda 2024 ha sido el año más difícil para la monarquía británica, por las numerosas especulaciones que saltaron en Windsor desde principios de año y por haber enfretado a la vez varios problemas de salud en familia. Para Kate Middleton el apoyo de sus hijos y su marido han sido fundamentales durante el tratamiento contra el cáncer, y hoy, en su 43 cumpleaños, cuando pensaban que ya habían dejado atrás esta mala racha, ha tenido que lidiar con un nuevo escándalo que ha eclipsado su gran día.

Y es que, el Palacio de Buckingham ha sido noticia hoy por un tema que afecta directamente a las arcas de la monarquía británica. La familia real ha anunciado una subida de sueldo para Carlos III, un movimiento que no ha dejado indiferente a nadie y que ha generado un amplio debate en Reino Unido. ¿De qué va todo esto? Te lo explicamos.

¿Qué significa este aumento de sueldo?

Según lo anunciado, la dotación anual de la Casa Real, conocida como 'Sovereign Grant', pasará de un 15% a un 24% de los ingresos obtenidos por el Crown Estate, el conjunto de propiedades y activos que pertenecen formalmente a la monarquía pero cuya gestión y beneficios están al servicio del gobierno. Esto supone un aumento considerable en el presupuesto que la familia real recibirá para sus gastos oficiales y de mantenimiento.

La cifra exacta, aunque aún no se ha cerrado del todo, podría rondar los 125 millones de libras al año, lo que representa un incremento de más de 30 millones respecto a años anteriores.

¿Por qué este cambio ahora?

El Sovereign Grant no es algo que se ajuste regularmente, pero este aumento llega en un momento clave. El rey Carlos III busca modernizar y optimizar el funcionamiento de la Casa Real, por lo que ha puesto en marcha grandes proyectos de renovación, como la remodelación del Palacio de Buckingham, que necesita adaptarse a los tiempos con instalaciones más sostenibles y accesibles.

Además, el Reino Unido atraviesa una situación económica complicada, con la inflación afectando a prácticamente todos los sectores. Aunque pueda parecer irónico hablar de aumento de presupuesto en este contexto, desde Buckingham aseguran que este incremento es esencial para mantener las funciones oficiales de la monarquía y el patrimonio histórico.

Como era de esperar, no todo el mundo está encantado con este cambio, y algunos sectores de la población británica critican que, en plena crisis económica, el aumento en el presupuesto real pueda interpretarse como una desconexión de los 'royals' con las necesidades reales de la ciudadanía.

Sin embargo, desde el gobierno y la propia Casa Real se ha defendido la medida, argumentando que la monarquía es una institución que genera ingresos importantes para el país, especialmente a través del turismo y su papel en las relaciones diplomáticas.

¿En qué se gasta este dinero?

Mantenimiento de propiedades: Desde el propio Buckingham hasta otras residencias como Windsor o Balmoral. La conservación de edificios históricos no es precisamente barata.

Eventos oficiales: Las recepciones, visitas diplomáticas y actos benéficos son parte esencial de la agenda real.

Sueldos del personal: Desde secretarios hasta jardineros, pasando por asesores y asistentes.

Viajes oficiales: Las giras internacionales de los miembros de la Familia Real también forman parte de estos gastos.