Mamarazzis

Letizia, de consorte a protagonista

Letizia, más Letizia y más reina que nunca, es la que da el golpe maestro a través de un lenguaje visual plagado de simbolismo

Los Reyes, como auténticos artistas de Hollywood: así son los nuevos retratos de Felipe y Letizia de Annie Leibovitz

Las Mamarazzis revelan el proyecto personal más importante de la reina Letizia

La opinión de la prensa internacional sobre la foto de la reina Letizia por Annie Leibovitz

Una mujer toma una fotografía de primer plano durante una presentación ante los medios de los retratos del rey Felipe y la reina Letizia de España realizados por la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz como parte de la exposición "La tirania de Cronos", en el Banco de España en Madrid, España, el 25 de noviembre. 2024

Una mujer toma una fotografía de primer plano durante una presentación ante los medios de los retratos del rey Felipe y la reina Letizia de España realizados por la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz como parte de la exposición "La tirania de Cronos", en el Banco de España en Madrid, España, el 25 de noviembre. 2024 / REUTERS / Susana Vera

Lorena Vázquez

Lorena Vázquez

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La fotógrafa mejor pagada del mundo, la norteamericana Annie Leibovitz, ha logrado abrir un debate nacional con su retrato de los reyes Felipe y Letizia.

La foto de Leibovitz ha sido interpretada como un retrato de la institución monárquica, pero también refleja el papel que la Reina Letizia desempeña en una monarquía que flirtea con la modernidad. No es solo una foto, es un puente entre dos mundos antagónicos que buscan el equilibrio: Tradición y evolución. Y Letizia podría ser la pieza clave y esencial para lograrlo.

El rey Felipe, con una rancia elegancia y solemnidad de primero de rey, se ha visto relegado, en esta ocasión, a actor secundario. Por el contrario, la reina Letizia, por fin, no es solo la consorte, la acompañante, la mujer que, muy a su pesar, actuaba como elemento meramente decorativo. Ella es la protagonista indiscutible. Las Mamarazzis imaginamos que los monárquicos de manual se estarán rasgando las vestiduras.

Letizia, más Letizia y más reina que nunca, es la que da el golpe maestro a través de un lenguaje visual plagado de simbolismo. Leibovitz muestra a Letizia Ortiz como una mujer que representa la transformación y la evolución social. Ella, que siempre ha roto moldes, encarna un soplo de aire fresco, rodeada de una poderosa luz que se abre camino a través de una ventana abierta, que aparece a su lado en la fotografía. Una metáfora maravillosa. ¿Reafirman los Reyes con esta imagen su compromiso con una monarquía moderna? Las Mamarazzis, republicanas de a pie, queremos creer que .

En la imagen, Felipe VI sigue pareciéndose a su padre o a su abuelo o a su bisabuelo. Él, un Borbón de catálogo, pero de sonrisa amable. Ella, en cambio, es la versión 5.0. Una reina despojada de coronas, pero dotada de un protagonismo que nunca había logrado una consorte. La imagen conjunta parece decirnos: “Sí, somos un poco rancios y antiguos, pero podemos modernizarnos”. Mientras el Rey Felipe luce uniforme y postura, como símbolo de estabilidad institucional, la Reina Letizia proyecta, confiada y glamurosa, la voluntad de cambio y desarrollo.

Desde que entró en la familia real, Letizia ha sido la cuñada que no encaja en las fiestas familiares y la nuera que provoca recelo. Mientras la mayoría de reinas y reyes del mundo se dedican a inaugurar edificios, asistir a fiestas de gala y eventos oficiales, Letizia lidera y acompaña en actos sobre enfermedades raras, salud mental, violencia de género y alimentación saludable . Todo esto, además, mientras luce palmito y trajes de firma. Ella sonríe, saluda, se emociona (poco), preside actos, acompaña a su marido y acepta su segundo plano, pero escribe, mientras tanto, un discurso de renovación y evolución desde dentro de una de las instituciones más conservadoras que existen. Letizia es un caballo de Troya ataviado, eso sí, con un estilismo digno de una superestrella de cine.

La foto de Leibovitz ha capturado con su cámara la transición de la monarquía española hacia la reinvención. Si las monarquías quieren sobrevivir, necesitan más Letizias: reinas con carisma, un punto de mala leche y, por qué no, un armario envidiable. Letizia debe seguir su camino de “activista chic” para que las feministas nos volvamos locas preguntándonos si una reina, luciendo un Balenciaga y a un señor rey vestido de uniforme, a su lado, puede formar parte del progreso y la transformación social.