'Metamorfosis', el libro con el que la artista del maquillaje Serena Pardo le dice adiós a Sergio Pardo

Esta es la historia de un niño que nunca encajó donde se suponía que debía hacerlo. Pero es también la historia de una joven que decide hacer de su lucha diaria su bandera. Y es, por supuesto, una invitación a desplegar nuestras alas para ser quien queramos ser de verdad y volar alto, muy alto. Una de las más famosas artistas e 'influencers' del maquillaje en Instagram y TikTok en España, Serena Pardo (Madrid, 2001), colaboradora habitual de marcas como MAC, Benefit, y las firmas que engloban Sephora y también Primor, sella su transición con su proyecto más personal, y el primero que firma con su verdadera identidad, como chica trans: el libro 'Metamorfosis' (Ediciones B).

Se trata de un relato inspirador, aunque esa no era la intención inicial de su autora, que solo quería contar su (breve) historia. "Cuando me escriben diciendo, 'ojalá ser como tú, tener tu confianza', siempre digo que nunca se debe desear ser otra persona y menos basándote en lo que ves por redes sociales, sino que hay que tratar de ser la mejor versión de ti misma. Si con este libro puedo ayudar aunque sea a una persona, a mí me vale", asegura la 'influencer'.

Insultos y palizas

En los primeros compases de su relato la cosa se tuerce pronto. "En mi casa, de puertas para adentro, nunca ha habido problemas, siempre me han ayudado. Si quería una muñeca, mis padres me compraban una muñeca. Pero fuera, no fue así", asegura. "Recuerdo el día que todo cambió. También estaba con María. Nuestro pasatiempo preferido era jugar en el recreo con nuestros Littlest Pet Shop. Estábamos cada uno [en las etapas del pasado, antes de comenzar su transición con hormonas, Serena se refiere a sí misma en masculino] en un lado del charco haciendo como si los muñecos estuviesen en la playa cuando, de repente, al otro lado de la verja de metal que separaba nuestro patio del de los mayores, un chico gritó: '¡maricón!'", describe en el libro. "Todo el mundo me llamaba así, aunque no entendía su significado hasta que mis padres me lo explicaron", recuerda.

En el instituto fue peor, hasta tres palizas le dieron al grito de "mariquita! y "nenaza". "Yo me preguntaba qué fallaba en mí (...). Hice todo lo posible por tener novia", relata.

Adiós a Ana y Mía

Para acabarlo de rematar, en 4º de la ESO comenzaron sus problemas con la anorexia y la bulimia. "Fue a raíz de una foto que me hice con mis amigas y yo me vi horrible. Y empecé a meterme en páginas webs donde había 27.000 trucos sobre cómo adelgazar sin que la gente se diera cuenta. Cuando comencé a escribir este libro, investigué y, afortunadamente, ese tipo de sitios [conocidos con los nombres en clave Ana y Mía] ya no existen", explica. En su libro, además de explicar cómo lo superó ella, gracias a sus amigas y una psicóloga, Serena aconseja a sus lectores que "busquen a un adulto cuando se vean en esta situación".

Un atardecer en los párpados

Por suerte, se puede salir. Y Serena lo hizo gracias al maquillaje, una tabla de salvación que apareció por casualidad. "Fue muy 'random'. Mis amigas me dejaron plantada, y como soy un culo inquieto, que necesito estar siempre haciendo algo, pensé en hacerme un maquillaje en los ojos [una puesta de sol con pájaros y palmeras]. A mi padre le gustó mucho y le hizo una foto. Pensé: 'qué narices, por qué no subirlo a Instagram'. Por una vez quería hacer lo que me diera la gana sin importarme el qué dirán", confiesa.

Serena nunca pensó en dedicarse a las redes sociales, pero fue etiquetar la marca con la que se hizo el 'eyeliner' [NYX] y en una semana se pusieron en contacto. "Empecé a ganar cada vez más seguidores, a tener más eventos y a trabajar con más firmas, e incluso tenía viajes de trabajo", recuerda la artista, que lo que sabe de maquillaje no lo ha aprendido en ninguna escuela, sino "tragándome miles de vídeos desde que soy una cría, y practicando", asegura.

10 trucos de maquillaje

Como no podía ser de otra forma, su historia va trufada en el libro con una decena de trucos de experta (no todo el mundo puede decir que tiene su propia paleta de sombras, la suya se llama Imperio). El 'number 1' para ella: "Sellar el maquillaje con una borla con polvos translúcidos"

Su triunfo profesional y en las redes vino a la par que su salida del armario y sus primeros novios. "He tenido mucha suerte, porque mi entorno me apoyó, pero me llegan mensajes de niños de 15 años que me cuentan que se tienen que ir de casa por el rechazo de sus progenitores", lamenta la 'influencer', que, tras esta su primera aventura editorial, se ilusiona viéndose en la tele, grabando una serie.

A ella le impresionó la ficción 'Veneno', sobre la vida de la famosa trans Cristina Ortiz. "Cuando vi la serie, pensé: 'Ostras, a lo mejor puedo ser quien siempre quise'", recuerda. También sabía que Carmen Jedet, la cantante y activista trans del colectivo LGTBQ que la interpretaba, había hecho su propia transición. Y, como ya nos seguíamos en redes y habíamos tenido alguna charla, pensé en escribirla para vernos", narra. "Quedamos y me estuvo ayudando en el proceso", cuenta Serena, que empezó a hormonarse en abril de 2022.

Jedet, con la que comparte representante, fue también quien la bautizó de nuevo: "'Tía, me estoy liando muchísimo, no te pega para nada que te llames Sergio', me dijo. Y se le ocurrió el de Serena. Me encantó por su significado, porque conservaba el 'Ser' de mi nombre anterior, y porque me recordaba a 'sirena', que tantas veces dibujé en el colegio", remata.

Y así, con su larga melena suelta, frente al mar y con una cola dorada Serena Pardo ha dado la bienvenida a este libro, 'Metamorfosis'.

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