Amigos y socios

La Pija y la Quinqui: "Nos molesta que nos tomen como referentes porque somos bastantes terribles"

En un año, Carlos Peguer y María de los Ángeles Maturana se han convertido en el pódcast favorito de la Generación Z. Desde que Rosalía los eligió para presentar 'Motomami' en España, su fama se ha disparado: han fichado por Spotify y Stradivarius los acaba de convertir en la imagen vaquera de la marca

La Pija y la Quinqui, imagen Stradivariuss

La Pija y la Quinqui, imagen Stradivariuss

Laura Estirado

Laura Estirado

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Pija y la Quinqui es el pódcast de moda entre la Generación Z y uno de los más escuchados (y vistos) de España. Sus presentadores son dos colegas veinteañeros: la Pija es Carlos Peguer (Don Benito, 1999) y la Quinqui, María de los Ángeles Maturana (Cartagena, 1998). Se conocieron en Twitter cuando tenían 14 años y se hicieron superamigos. "Con 18 años ella vino a verme a mi pueblo y luego vinimos a Madrid a estudiar a la universidad. Ahora somos socios y hermanos", cuenta el pacense, al que aún le quedan varias asignaturas para sacarse la carrera de Filología. Su compañera ya acabó Bellas Artes.

En agosto de 2020, mientras él curraba en El Corte Inglés, Mariang, como la conocen sus íntimos, entró en la productora de programas como 'Vodafone Yu', 'Cuerpos Especiales' y 'Gen Playz'. Hubo una baja en el equipo de guionistas y ella propuso a Peguer. La idea de hacer un pódcast la tuvo él, pues por aquel entonces se había aficionado a ese formato, en plena expansión. "El éxito del nuestro se nutre concretamente de que los pódcats no tenían éxito entre la gente joven. Esto es una cosa que decimos siempre: tú miras el 'top' de pócats en España en Spotify y todos están presentados por personas que nos sacan 10 años. Supimos ver el nicho de gente de nuestra edad y lo explotamos, pero tampoco tenemos mucho mérito más allá de eso", aseguran.

¿Referentes?

Están encantados, afirman, con la coletilla "el pódcast que más triunfa entre los jóvenes", pero les molesta que les tomen como sus "referentes". "Estamos hartos de decir que somos unas personas bastantes terribles", dicen medio en broma medio en serio.

Empezaron grabando en la cocina de casa de la Quinqui y subiendo los episodios a Youtube. Unas birras y conversaciones desenfadadas y frescas sobre sus aventuras urbanas, preocupaciones sobre el amor, la monogomia -uno de sus temas preferidos-, la salud mental y todo aquello que les fastidia...

Con Rosalía llegó la revolución

En julio les llegó un golpe de suerte sideral. Rosalía, que les seguía en TikTok, les escogió por sorpresa como uno de los programas a los que fue a presentar su nuevo disco, 'Motomami'. Ese día cambiaron las cañas por el vino blanco, más del gusto de las hermanas Vila Tobella, pues la diva catalana fue con su inseparable hermana, Pili. La Pija y la Quinqui reventaron la audiencia.

En aquella charla "de chill" fue donde la artista reveló, entre otras cosas, el origen del gesto en sus conciertos cuando canta 'Bizcochito', ya un meme mundial.

A la Pija y la Quinqui lo que les gusta y lo que les identifica es no hacer las típicas preguntas de cuánto ganas o qué es lo próximo que vas a hacer... La gracia de su pódcast es que bajan a un plano de gente normal a las grandes estrellas. "Ensayar no ensayamos. Nos lo preparamos (o al menos Carlos se lo prepara) un poco para no ir a ciegas de con quien estamos hablando, aunque normalmente estamos conectados de alguna forma u otra a la persona. Creemos que el 'secreto' de esto es que no hay presión: la mayoría de artistas que vienen son gente de nuestra edad, más o menos, que se sienta a hablar con dos chavales bebiéndose una copita de vino. Eso relaja bastante el ambiente", observa con humor la Quinqui.

Lanzando la caña en Twitter

En septiembre ficharon por Spotify, y aunque ya no se ocupan de editar los vídeos, "solo de hablar", siguen utilizando el mismo modus operandi: "lanzar la caña en Twitter". Y así han pasado por su mesa Aitana, explicando por qué no se cortará nunca el flequillo, o Nathy Peluso, contando cómo fueron sus años de estudiante universitaria en Murcia.

La suerte les sonríe, no solo acaban de llevarse el galardón al mejor pódcast en los Premios Ídolo, sino que han fichado por la marca Stradivarius como 'chicos' denim. "A los dos nos encantan los vaqueros y son nuestro uniforme habitual", remarcan. "Una camiseta blanca de manga corta con unos vaqueros es el mejor 'look' del mundo. Ahora mismo ser básico, ser simple, es un 'statement'", opina Mariang, que este mes también protagoniza otra campaña para Versace Jeans. Y es que la cartagenera fue modelo durante unos años, "pero me cansé de estar ocho horas en un 'shooting' sin que me pagaran", revela.

"Tampoco es que nos lluevan [las ofertas], pero no nos podemos quejar. Estamos muy contentos y nos sentimos muy agradecidos", explica Peguer, muy fan "del corte de los pantalones 'baggy' y los 'carpenter'" de la firma de Inditex. En su caso, su experiencia en la moda se reduce a jugar al 'Style Boutique' en la Nintendo DS cuando era pequeño.

El truco en las fotos de la campaña, según ella, es "parecer muy enfadados, y algo cansados", y "abrir un poco la boca", según él.

Estilos diferentes

Además de la moda vaquera, a Carlos le gusta mucho "gente como Joan Palà", por sus "cortes rectos y buenos materiales", dice. Y a Mariang le gusta la ropa de Humana ("cuando está todo a 1€") e 'influencers' como Carla Paucar. Y es que a los dos también les tira el mundo de la moda: "Aunque tengamos dos estilos muy diferenciados, somos personas que se piensan bastante lo que se ponen todos los días cuando se levantan", confiesan. 

Los más mayores quizá se preguntarán por qué a estos jóvenes charlatanes les dio por ponerse ese nombre, la Pija y la Quinqui. "Es simplemente una exageración de nuestras personalidades. Somos dos personas que, viniendo de entornos socioeconómicos bastante parecidos, hemos tirado por caminos muy diferentes", cuentan.

Mientras la Pija sueña con un episodio con María Pombo y la Quinqui, con Quim Gutiérrez y Taylor Swift, no descartan dar el salto a otros formatos: "Si nos pagan bien, por supuesto".

Suscríbete para seguir leyendo