La noche del balón

Mamarazzis: juergas y futbolistas

Los futbolistas que residen o visitan Barcelona suelen desfilar por locales como Sutton, Blin Bling, Gatsby o Patrón, sitios con zonas reservadas para vips. Allí celebran sus juergas, algunas de ellas en compañía de “chicas de imagen” o modelos

Jóvenes de fiesta en Sutton, en la calle de Tuset.

Jóvenes de fiesta en Sutton, en la calle de Tuset. / ZOWY VOETEN

Lorena Vázquez

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Desde el apasionado romance de Carles Rexach y Bárbara Rey, allá en el año 1977, la vida sentimental y social de los futbolistas, sobre todo la nocturna, ha dado mucho que hablar y publicar. Los futbolistas, a su pesar o no, siempre han estado ligados al universo rosa y es más que habitual que protagonicen portadas de revistas y ocupen minutos de televisión para tratar temas que poco o nada tienen que ver con su profesión.

A raíz del caso Dani Alves, se está hablando mucho de las fiestas clandestinas de los futbolistas y de los famosos reservados de las discotecas y salas VIP de los locales que suelen frecuentar. Fuentes consultadas por las Mamarazzis nos aseguran que lo ocurrido “no es un hecho aislado y que tanto él, como otros compañeros, han mantenido relaciones sexuales en ese baño y otros baños de locales de la zona”. Lo que ahora la Justicia debe dilucidar es si lo que pasó en ese baño del reservado, durante los 16 minutos que las cámaras no pudieron registrar, fue una violación y Alves agredió a la joven o, tal como asegura la defensa del jugador, bajo la dirección del abogado Cristóbal Martell, mantuvieron relaciones sexuales consentidas.

Los locales catalanes Sutton, Bling Bling, Gatsby, La Traviesa, Patrón, Feroz, Shoko o Eclipse son algunos de los más frecuentados por los futbolistas que residen o visitan Barcelona. En todos ellos hay una zona reservada para vips y es en ese espacio donde los jugadores celebran sus juergas, algunas de ellas en compañía de “chicas de imagen” o modelos. Las chicas de imagen son jóvenes que los locales de ocio nocturno utilizan como reclamo para atraer clientes. Las jóvenes entran gratis a las discotecas, rondan los reservados y se dejan invitar a consumiciones. Su misión es que los clientes se sientan a gusto, consuman y las inviten a copas. Suelen cobrar alrededor de 60 euros por su trabajo y algunas de ellas pueden actuar también de chica de compañía. La contratación puede incluir sexo o no y su caché varía en función de sus servicios. Sí, amigos, aún estamos así en 2023. Una importante empresa de eventos española define en su web “los pilares que una chica de imagen de discoteca debe conocer: habilidades comunicativas, moda y belleza, saber estar y otras cuestiones profesionales que consideramos importantes”. ¡Qué asco!.

Desde las míticas fiestas de Romario en los noventa, algunas celebraciones futbolísticas se han convertido en noticia por sus polémicas, anécdotas y excentricidades. No estuvo exenta de polémica la famosa celebración del 27 cumpleaños de Ronaldo Nazario en Madrid. “Yo estuve en una fiesta de cumpleaños de Ronaldo con mi esposa y cuando empezaron a aparecer autobuses de señoritas me dijo mi mujer que tirara para casa y a Figo igual. Fue en casa de Ronaldo, la que luego le vendió a Sergio Ramos”, explicaba muerto de risa Iván Helguera. Muy polémicas también las fiestas celebradas por varios futbolistas durante el confinamiento total decretado en marzo de 2020, saltándose todas las medidas anti-covid. Seguro que recordaréis los casos de los jugadores del Sevilla (Ocampos, Banega y “Mudo” Vázquez) celebrando una barbacoa multitudinaria o cuando Jesé Rodríguez también se saltó todas las normas sanitarias para acudir al cumpleaños de la tronista Aurah Ruiz.

Neymar también recibió muchas críticas en Brasil por celebrar un fiestón de cinco días y en plena pandemia. 150 invitados, la mayoría invitadas, por supuesto. Las tremendas juergas de Ronaldinho, Motta y Deco cuando, por ejemplo, accionaban los extintores de la sala Bikini, las interminables noches locas de Piqué, Xavi y Saviola en Danzatoria o en una conocida Masía de Sant Cugat, dieron paso a las fiestas clandestinas en los reservados de la calle Tuset de Barcelona, pero lo de Alves ha marcado, sin duda, un antes y un después. Futbolistas, go home.