Esther García, directora de cásting del 080: "Algunas marcas internacionales han vuelto a apostar por una imagen andrógina"

Las pasarelas de todo el mundo han dado pasos de envergadura en los últimos años con el propósito de reflejar la heterogeneidad que existe en la sociedad. Lo sabe bien Esther García Capdevila, directora de arte y 'casting', que desde hace tres décadas, junto con Marisol Carrión, de la empresa ESMA, mueve los hilos de citas de la moda nacionales e internacionales como la 080 Barcelona Fashion, que empieza este martes y finaliza el próximo viernes. 

Esta directora de ‘casting’ lleva a sus espaldas más de 2.000 desfiles -puede realizar 45 en una sola semana- y anualmente organiza alrededor de 180 pruebas de selección. 

Con la experiencia que le concede su larga trayectoria, apela ante todo a la profesionalidad y subraya que, igual que la moda está avanzando en cuanto a tendencias que apuntan hacia la diversidad, las pasarelas deben tener mayor representación de tallas, edades, razas e identidades sexuales. No obstante, aunque considera que la evolución es notoria, “todavía queda mucho por hacer”.

¿Qué tipos de modelos se verán en la pasarela de la 080?

En esta edición desfilarán entre 60 y 70 modelos profesionales tanto nacionales como internacionales, en el marco de una pasarela en la que primará la diversidad que nos envuelve en estos momentos y en la que la sociedad heterogénea de hoy se siente reflejada.

¿Las diferentes tallas, etnias y edades es lo que ahora manda?

La moda ha logrado grandes avances en los últimos años con un concepto diverso e inclusivo que se convierte en una expresión de lo que ocurre en la calle. En mis 30 años de experiencia he pasado por muchas etapas y, desde ya hace tiempo, la pasarela ha evolucionado, pero lo hace poco a poco y queda todavía mucho por hacer.

¿Qué piensa de la tendencia que aboga por la diversidad e inclusión en la moda?

Respeto muchísimo que haya diversificación, inclusión y diferentes tipo de belleza, pero creo que es imprescindible que sean modelos profesionales, que sepan desfilar, que tengan unas proporciones adecuadas, que sepan caminar y que tengan magnetismo frente a las cámaras… No todo vale, porque se trata de una profesión y dentro de esta diversidad es necesario hacer ‘castings’ para encontrar el perfil que mejor encaje en cada colección.

¿Los diseñadores y las marcas tienen la última palabra en lo que se refiere al tipo de ‘casting’?

Teniendo en cuenta que los diseñadores buscan ante todo el aspecto que funcionará mejor estéticamente con sus ‘looks’, nosotros siempre trabajamos a partir de un ‘casting’ general y diverso para que luego podamos seleccionar los modelos que mejor encajan a cada firma o diseñador. Por ejemplo, mientras Avellaneda se inclina por una belleza tradicional y el hombre guapo, otros diseñadores necesitan modelos más peculiares de rasgos y más alternativos.

¿El enfoque varía si se trata de una firma emergente o una marca consolidada?

No tiene por qué. Todo depende del ADN del diseñador. La filosofía, su historia, el estilo de su ropa o lo que él quiere proyectar en el desfile. No es tanto si es emergente o consagrado, sino del tipo de estética y el hilo conductor de sus diseños.

En los procesos de selección de modelos, ¿existe todavía una preferencia por las pieles claras?

 Eso ha cambiado notablemente, la pasarela ha evolucionado y se ha convertido en multicultural y multirracial. Ahora tiene cabida cualquier tipo de nacionalidad. No nos fijamos tanto en esto, sino en que tengan talento.

Tras años reivindicando la diversidad corporal, parece que la pasarela internacional retrocede y vuelve a apostar por la extrema delgadez.

Nosotros siempre hemos apostado por modelos que ofrecen una imagen saludable de belleza y salud. Pero, en ocasiones, esto es relativo, porque a veces te dicen que una chica está muy delgada pero es que es su constitución natural y su genética, no es porque esté enferma. Nunca hemos aceptado una persona con un problema de salud. Sin embargo, a pesar de la pluralidad que existe en la moda, cada firma y cada diseñador tienen su propia identidad, y es cierto que algunas marcas internacionales han vuelto a apostar por una imagen andrógina.

¿La demanda de las modelos ‘curvy’ sigue en alza?

Más que en alza, yo diría que asistimos a la progresiva normalización de las tallas en todos los aspectos. Cada vez más firmas apuestan por la pluralidad y hoy las curvas ya se mezclan en la pasarela con la clásica talla de 90-60-90.

La industria de la moda también ensalza el valor de la madurez. ¿Se impone cada vez más la generación ‘senior’ o ‘silver’?

Sí, me cuesta poner etiquetas, pero hoy la madurez es un símbolo de empoderamiento y libertad. Nosotros hacemos ‘castings’ desde hace tiempo con mujeres y hombres de hasta 70 y 80 años. Ahora mismo estoy en Canarias y hay una chica de 53 años trabajando para distintas firmas de baño en la pasarela Moda Cálida.

¿El fenómeno ‘top model’ está en decadencia?

Las ‘top models’ de los 90 (Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Elle Macpherson, Linda Evangelista y  Naomi Campbell)  marcaron la época dorada de la moda, pero a partir de 2008 este fenómeno fue desapareciendo. Evidentemente, siempre hay modelos más reconocidas que otras, porque se han convertido en personajes mediáticos, como es el caso de las hermanas Gigi y Bella Hadid, y Kaia Gerber, la hija de Cindy Crawford.

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