Amistades peculiares

Tamara Falcó busca consuelo en su sacerdote de confianza

El vídeo filtrado de Íñigo Onieva besando a una mujer que no es Tamara Falcó

La mansión de Isabel Preysler se ha convertido en el campo base de la 'socialité', que recibe multitud de visitas mientras que el entorno del empresario guarda silencio

Un sacerdote, el gran apoyo que visita a diario a Tamara Falcó

Un sacerdote, el gran apoyo que visita a diario a Tamara Falcó. /

Europa Press

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La casa de Isabel Preysler se ha convertido en un hervidero de actividad desde que Tamara Falcó rompió con Íñigo Onieva. El mismo trajín que ha vivido la marquesa de Griñón en los últimos días: el jueves pasado anunció su compromiso con el diseñador de coches a través de un post de Instagram, en el que aseguraba que había encontrado al hombre de su vida. Sin embargo, 24 horas después, se filtraron unas imágenes de su príncipe azul besando a otra mujer. Al día siguiente, la 'influencer' borró la publicación de la red social y fue vista saliendo del piso de Madrid en el que convivía con Onieva con sus perros y visiblemente enfadada. Todo en 48 horas. Por si no fuera poco, el martes, apareció delante de los medios de comunicación y formalizó la ruptura. Con todo este ajetreo, Falcó se ha refugiado en una persona, si más no, peculiar: su sacerdote de confianza.

Destrozada ante la deslealtad que en un principio el empresario negó rotundamente, la marquesa de Griñón puso rumbo a la mansión de Isabel Presley de Puerta de Hierro, donde se refugia desde entonces. Falcó no ha dejado de recibir visitas de sus seres queridos, que no han dudado en desplazarse hasta la residencia de Preysler para arroparla en estos duros momentos.

Arropada por los amigos, la familia y... la fe

Está arropada por Ana Boyer, que regresó de urgencia a Madrid con sus hijos cuando su hermana rompió su compromiso. Por su monitor de yoga, ya que el deporte la está ayudando a sobrellevar esta situación, dicen sus más allegados. Y por su estilista, que supervisó personalmente el look elegido por la 'socalité' en su reaparición ante la prensa el pasado martes. Además, ha recurrido a la fe.

Un sacerdote de confianza ha acudido diariamente a la casa de Isabel Preysler para dar consuelo a la marquesa de Griñón, ejerciendo de su guía espiritual y consiguiendo que Tamara afronte este delicado trance refugiándose en su fe, una gran ayuda para sobrellevar su ruptura con Onieva.

Serena ante la deslealtad

"Es imposible que vuelva con él", dijo Falcó el martes. Directa, dejó claro que no hay reconciliación posible con el hombre con el que preparaba ilusionada su boda, prevista para el 17 de junio de 2023. El motivo, además de la infidelidad, es porque "este no es el Íñigo con el que yo me he prometido", manifestó.

La reaparición tan serena y contundente de la marquesa dejó hundido al empresario, que hasta ese día tenía esperanzas de recuperar a la 'influencer'. La familia del Onieva intenta continuar con su vida al margen del escándalo, mientras que él está en paradero desaparecido. Unos indican que sigue en el piso que compartió con Tamara, otros que está en la casa de su madre, hasta incluso se dice que está 'escondido' en el domicilio de un íntimo amigo.

Tenso silencio del entorno de Onieva

Con todo el revuelo, el entorno del diseñador prefiere no pronunciarse sobre las declaraciones de la marquesa de Griñón. Jaime Onieva, su hermano pequeño, mantiene la compostura e impasible deja en el aire cómo está el empresario y qué le ha parecido a toda la familia que Falcó haya cerrado la puerta completamente a una reconciliación. Si hace unos días aseguraba que Íñigo está "mal" con lo sucedido, ahora opta por el más tenso de los silencios.

La madre y la hermana del ingeniero, Carolina Molas y Alejandra Onieva, respectivamente, también cierran filas en torno a él y con rostros serios y de evidente preocupación dejan en el aire qué les han parecido las declaraciones de Tamara: "No voy a decir nada, de verdad, gracias" apuntaba la actriz mientras su progenitora, que hace unos días admitía que lo estaban pasando "muy mal" y confesaba que Íñigo estaba sufriendo mucho, ahora opta por el silencio.