Reino Unido

Balmoral, el castillo del que estaba enamorada Isabel II y donde murió

Situado a poco más de 800 kilómetros de Londres, la monarca recién fallecida pasó en él todos los veranos de su reinado

La reina Isabel de Gran Bretaña, en Balmoral, esperando en el Drawing Room antes de recibir a Liz Truss para una audiencia, donde invitó al líder recién elegido del Partido Conservador a convertirse en primer ministro y formar un nuevo gobierno, en el castillo de Balmoral, Escocia, Gran Bretaña, el 6 de septiembre de 2022

La reina Isabel de Gran Bretaña, en Balmoral, esperando en el Drawing Room antes de recibir a Liz Truss para una audiencia, donde invitó al líder recién elegido del Partido Conservador a convertirse en primer ministro y formar un nuevo gobierno, en el castillo de Balmoral, Escocia, Gran Bretaña, el 6 de septiembre de 2022 / JANE BARLOW/REUTERS

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La muerte de Isabel II le sobrevino en el castillo de Balmoral y no en el londinense palacio de Buckingham, como hubiera sido más previsible, aunque conociendo a la reina a nadie puede sorprender que haya sido en la citada residencia de Aberdeenshire, Escocia, donde ha dado su último suspiro. No en vano, ese castillo era su refugio favorito (en él vivió la mayor parte de la pandemia de covid-19 con su marido, el duque de Edimburgo) y el lugar donde pasó todos los veranos a lo largo de la totalidad de su reinado.

La propiedad, situada a poco más de 800 kilómetros de la capital inglesa, pertenece a la familia real británica desde 1852 y cuenta con más de 20.000 hectáreas de terreno. La reina Victoria y el príncipe Alberto la consideraron como el sitio ideal para sus estíos y estuvieron alquilándola desde 1848 hasta que, finalmente, decidieron adquirirla. En 1853 comenzaron con su reconstrucción y ampliación en estilo neogótico del castillo original, que databa del siglo XV.

El castillo es visitable, parcialmente, en primavera y en verano hasta finales de julio. Después del 31 de julio, y hasta principios de septiembre, es cuando Isabel II disfrutaba de él, por lo que se cerraba al público. Se calcula que cada año visitan Balmoral unos 85.000 visitantes, por lo que se le considera el principal motor económico de la zona por su atractivo turístico. Además de la residencia real, la propiedad de Balmoral engloba jardines, tierras cultivables, áreas de pazo, bosques...