Kate Moss revela haberse sentido cosificada y vulnerable en una sesión de fotos para Calvin Klein

La emblemática Kate Moss ha revelado haberse sentido cosificada y vulnerable cuando empezaba a despegar su carrera profesional de modelo, en 1992, cuando tenía tan solo 15 años. Y, en concreto en una sesión de fotos con Mark Wahlberg, actor y rapero americano, para Calvin Klein, en la cual la joven británica se tuvo que sentar a horcajadas sobre el rapero de la banda Marky Mark.

Así lo ha explicado en una entrevista en la cadena británica BBC, cuando se le preguntó a la modelo si tenía buenos recuerdos del rodaje, a lo que respondió: "No muy buenos. Era muy macho y todo giraba entorno a él".

Moss ha admitido, entre preguntas, haberse sentido objetivada, vulnerable y asustada: "Creo que jugaron con mi vulnerabilidad". Así pues, apuntó a que la firma Calvin Klein buscaba un tipo de 'target' que fuera vulnerable: "Era bastante joven e inocente, a Calvin le encantaba eso. Realmente no me sentía nada bien antes del rodaje, no podía levantarme de la cama y tenía mucha ansiedad".

Ansiedad

Pero también ha apuntado un mal diagnóstico y trato de su ansiedad. En una entrevista al medio Vanity Fair en 2012 ya afirmó haber tenido un ataque de nervios cuando tenía unos 17 o 18 años -cuando trabajó con Marky Mark y Herb Ritts-. En esta afirmó no haberse sentido en absoluto como ella misma y que se sintió mal al haber de montarse a horcajadas sobre el rapero: "No me gustó. No pude levantarme de la cama durante dos semanas. Pensé que iba a morir", afirmó en el mismo medio.

Así pues, también contó que fue al médico tras su mal estado, pero este le recomendó un Valium -un medicamento calmante-, a lo que se negó. "Era solo ansiedad, nadie te cuida mentalmente", comentó.

Obligada por la profesión

Como se trataba de una de las firmas más importantes para crecer en el mundo del modelaje, Moss se vio entre la espada y la pared para realizar esa sesión de fotos: "Hay una enorme presión para hacer lo que tienes que hacer. Yo era muy pequeña e iba a trabajar con Steven Meisel. Era realmente extraño: una limusina larga venía a recogerte del trabajo. No me gustó, pero era trabajo y tenía que hacerlo", comentó en el mismo medio.