MÁS PERIÓDICO

La familia más rota de la tele: ¿quién es quién en el culebrón de la herencia de Rocío Jurado?

La apertura del museo dedicado a 'la más grande' es el último capítulo del inagotable serial en el que vive la familia

COMBO ROCIO

COMBO ROCIO

Abel Cobos

Abel Cobos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Rocío Jurado vuelve a Chipiona. El municipio gaditano abre este sábado las puertas del museo dedicado a la folclórica, con casi 500 objetos personales expuestos para honrar su memoria y recordar la importancia de su nombre. Pero, a pesar de este digno altar recién erigido, su legado sigue envuelto en polémicas, especialmente debido al deplorable estado en el que se encuentran las relaciones familiares entre sus más allegados y descendientes.

El museo de la más grande (fallecida el 1 de junio de 2006) llega con muchos más retrasos de los previstos, debido a problemas administrativos y, como ha dejado entrever la hija de la cantante, Rocío Carrasco, también familiares. "Ahí la única que tenía que ver era yo y el ayuntamiento. Gracias a Dios, está todo solucionado", comentó en 'Sálvame' Carrasco, quejándose de los impedimentos con los que se ha topado la apertura, además de advertir sutilmente de que habría ausencias en la inauguración: ni su hija, Rocío Flores, ni su hermana, Gloria Camila Ortega, iban a recibir una invitación para el acto. 

A todo esto: ¿quién es quién en el culebrón de la herencia de Rocío Jurado, 'la más grande'? Tomen nota.

Rocío Carrasco: la relatora de las miserias del clan

Después de revolucionar la televisión estatal con Rocío, contar la verdad para seguir viva, la docuserie donde la hija de Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco rompió su silencio tras 25 años sin hablar públicamente de su desestructurada familia y las violencias recibidas, Carrasco ha vuelto a colocarse frente a la cámara para abrirse en canal y denunciar las miserias que envuelven su clan familiar.

En los primeros episodios no dudó en aportar manuscritos de su madre, dispuesta a ilustrar los abusos que los Mohedano, los Ortega Cano y su «familia mediática» habían hecho tanto a su madre como a ella misma. También apareció Ana Iglesias, albacea e íntima amiga de Rocío, que corroboró las sospechas de Jurado tanto hacia Antonio David, exmarido de Carrasco, como hacia sus hermanos, los Mohedano.

Gloria Mohedano: la hermana con problemas de liquidez

La hermana de la más grande no salió especialmente escaldada cuando Carrasco rompió el silencio por primera vez. Pero, un año después, Gloria se ha convertido en la villana de la trama debido a las últimas declaraciones de Rocío, que ha afirmado que los Mohedano son una «manada de alimañas», especialmente Gloria, «la más pesetera», quien, según la protagonista de la docuserie, solamente se movía por el interés económico, no por el amor entre hermanas. Como apunta Lecturas, Mohedano se ha visto obligada a hipotecar «hasta en dos ocasiones» la herencia inmobiliaria que le dejó su hermana. De hecho, aseveran que ese es el motivo por el cual ha declarado la guerra contra su sobrina: «Necesita dinero». Algo que comparte con su hermano, Amador Mohedano, constantemente atosigado por Hacienda y cuyos problemas económicos, a estas alturas, no son noticias nuevas.

Gloria Camila: todo para proteger a su padre

De 26 años, la hija de Rocío Jurado y José Ortega Cano es otro de los nombres en la lista negra de su hermana, Rocío Carrasco. Y no es para menos: el año pasado, Gloria había demandado preliminarmente a Carrasco para frenar la grabación de la docuserie. El motivo esgrimido fue que la hija de la folclórica exhibiría documentos personales de Jurado en la televisión, en concreto, un manuscrito del cual Ortega Cano saldría mal parado. 

La demanda fue desestimada y Carrasco siguió hablando del tema, especialmente señalando el extremo papel protector de Gloria Camila con su padre. «Me habría encantado que hubiera ejercido de torero valiente y que hubiese ido al juzgado», comentó ante la ausencia del viudo de Jurado en la demanda, que fue encabezada por Gloria Camila, aunque «la historia no iba con ella», según Carrasco.

José Fernando: el hijo con problemas de salud mental

El hermano de Rocío Carrasco ha sido también uno de los personajes del clan más polémicos, aunque no por peleas ni disputas televisadas. Tras recibir un millón de euros de herencia de su madre, la relación con su padre se torció y abandonó el domicilio familiar. Entró entonces en un espiral de consumo, drogas y violencia, y ha pasado por la cárcel y centros de terapia y psiquiatría. 

Ahora está en una relación con María Jesús, más conocida como Michu, la cual, a diferencia de su pareja, no ha dudado en hablar de Rocío Carrasco pero, a diferencia de los Ortega Cano, usando un tono conciliador. En el caso de una hipotética boda con el hijo de Jurado, dijo que querría que acudiera la hija del boxeador. Rápidamente, los representantes de la familia de Ortega soltaron que era mentira y que José Fernando «está y estará siempre del lado de su padre y su hermana».

Rocío Flores: la nieta que reniega de su madre

Ante el estreno de la nueva docuserie, Rocío Flores, hija de Carrasco, ha vuelto a posicionarse en el mismo lado de la familia: el de su padre y tíos. Muy unida tanto a los Mohedano como a los Ortega, en especial a Gloria Camila, a la cual ha defendido en otra de las polémicas que la han enfrentado a Rocío Carrasco: en la de los azucarillos que Camila quería vender con la cara de Jurado estampada, planes que se truncaron al no recibir el consentimiento de Carrasco.

A pesar de la animosidad, Flores, en el aniversario de la muerte de su abuela, tendió algunos puentes con su madre, asegurando que supo gestionar muy bien los últimos días de la folclórica. Y añadió que, de seguir viva, la familia no estaría ni totalmente rota ni desestructurada, y que, en caso de que existiera el cisma, muy probablemente Jurado no estaría enemistada con su propia hija.

Pedro Carrasco: el exmarido que la protegió de sanguijuelas

Es otro de los protagonistas de los primeros episodios de la nueva docuserie, el padre de la protagonista, el boxeador Pedro Carrasco. Según desveló la hija de Jurado, sus tíos tuvieron una malísima relación con Pedro, el cual, supuestamente, intentó proteger la carrera profesional de su mujer frente a las ambiciones económicas tanto de Amador como de Gloria Mohedano, que querían adueñarse y controlar su carrera artística. 

Mientras estuvieron juntos, Pedro logró pararle los pies, pero tras la separación, Amador acabó desplazando a todos los profesionales que la acompañaban y ocupando sus competencias y, por ende, aumentando sus ingresos en pleno ascenso meteórico de la cantante, algo que casa con el retrato que Carrasco ha hecho de los Mohedano: personas cuyo acercamiento a la folclórica era puramente económico, y no por estima familiar. 

Suscríbete para seguir leyendo