Jennifer Lawrence: "Pensé que iba a morir en el avión'

Jennifer Lawrence, que este mes de diciembre protagoniza la portada de la revista 'Vanity Fair', se encuentra volcada en la promoción de su nuevo filme 'Don’t Look up', en el que comparte cartel con  Meryl Streep y Leonardo DiCaprio.

La intérprete, casada con el galerista Cooke Maroney y embarazada de su primer hijo, revela en una entrevista que temió por su vida cuando el motor del avión en el que volaba a Nueva York desde su ciudad natal, Louisville (Kentucky), sufrió un doble fallo, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia.

En aquel terrible momento, la oscarizada actriz de 'Los juegos del hambre' asegura: "Pensé que iba a morir en el avión. De hecho, estaba segura de que volar en un jet privado es sinónimo de «merezco morir». «Me sentí culpable» e incluso pensó que «todo el mundo iba a estar tan triste. Y, oh, Dios, mi perro Pippi estaba en mi regazo, esa fue la peor parte. Aquí está esta cosita que no pidió ser parte de nada de esto».

Lawrence, de 31 años, reconoce que entró en pánico cuando vio la pista de aterrizaje llena de bomberos y ambulancias. Fue entonces cuando se puso a rezar. «Pensé, Dios mío, ¿tal vez sobreviviremos a esto? Seré víctima de quemaduras, esto será doloroso, pero tal vez vivamos».

Además, recordó también que el avión rebotó y golpeó de la pista antes de frenar por completo. Los equipos de rescate abrieron la puerta del jet y sacaron a todos ilesos. A los pocos meses, la joven volvió a subirse en un avión, pero antes tuvo que medicarse: «Recuerdo que tomé una pastilla muy grande y varias mini botellas de ron. Lo que no te mata te hace fuerte», concluye.