Eiko Ai: "Me encanta la comodidad con estilo, no soy fan de la moda chandalera"

Eiko Ai lo forman tres pilares desde 2019, con Gloria Lladó (Barcelona, 1986) al frente del proyecto. A finales de 2016, tras haber trabajado en la industria por más de un lustro, la diseñadora decide dar un paso adelante y crear su propia marca. Con la artesanía japonesa y la atención al detalle por bandera, comienza a diseñar delicados vestidos kimoneros. Poco después se suman los socios Burak Ay, desarrollador de de tejidos, y Albert Amor, impulsor digital de la marca. Una tríada perfecta cuyos nombres se funden en el de la firma, pues "eiko" es la traducción fonética japonesa de "Gloria" y "ai", que significa "amor", rinde homenaje a los otros dos socios. La firma catalana que sublima la silueta delicada y contemporánea de la mujer abre este martes, a las 18.30 horas, las presentaciones virtuales de la 080 Barcelona Fashion Week.

¿Qué supone para una marca joven como la suya participar en la 080?

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Es genial, es un escaparate perfecto a nivel nacional e internacional, aunque menos, para tener más visibilidad. Es una suerte colaborar con una organización que te pone todo un equipo profesional. Esta es nuestra cuarta colección en 080. Empezamos el febrero antes de la pandemia, aquel desfile fue presencial, y luego hemos seguido con el formato digital.

Después de La Pedrera, ¿Cómo ha sido grabar en el Espai Xavier Corberó?

Lo conocía de foto, pero nunca había venido. Estuvimos investigando sobre Xavier Corberó y me parece un personaje maravilloso, auténtico, carismático. Es una obra en la que tus diseños resaltan, se ven reforzados por los colores porque es un espacio entre minimalista y surrealista.

¿Cómo es hacer una 'fashion film'?

Nosotros somos muy amantes del momento desfile, el clásico, el de siempre, porque una 'fashion film' es casi la creación de una película, un miniespot, y tienes que estar muy bien preparado para desarrollarla, para que quede muy bien. Nosotros en este sentido somos más clásicos y preferimos el tema desfile porque queda más limpio con lo que queremos enseñar. Pero es verdad que 080 tiene contratadas agencias de comunicación que se encargan de difundir estas películas a nivel revistas y medios especializados muy potentes. Gracias a ello diría que llegamos a un público que antes no alcanzábamos.

¿Cree que el formato digital acabará imponiéndose a la pasarela?

No sé. Me parece chulísimo si vuelven los desfiles, porque la gente es energía. También me parece muy bonito que en las ciudades pasen cosas, y una pasarela es una de las que pasaban antes. A mí me gusta mucho la gente y compartir estas situaciones con el público, a nivel físico. Creo que en el futuro coexistirán las dos cosas, porque se necesitan. Apuesto por las dos.

¿Cómo es la colección 'Nimph Aura' que presenta este martes?

Es atemporal, te puedes encontrar 'looks' más de fiesta, más invernales y algún 'look' más primaveral. Hemos intentado globalizar las temporalidades. Está inspirada en las ninfas, que son criaturas de luz, que habitan en los bosques… y se materializa todo este concepto con unos 'print' de paisajes de bosque, mucho brillo, que es el guiño a las hadas, muchos terciopelos, que nos traen a la mente la nieve de las montañas, lentejuelas… que nos recuerdan las ganas de todos de volver a celebrar.

La enseña de la marca son los kimonos, pero también....

También hemos ampliado con vestidos para ocasiones especiales, y sobre todo, y hemos potenciado mucho la estampación, que es un rasgo muy importante en la marca. Para cada colección nuestro equipo de diseño gráfico desarrolla unos 'prints' con los conceptos que nosotros ideamos.

¿De dónde le viene esa inspiración?

Me encanta leer sobre espiritualidad y trasladar esos conceptos al terreno físico.

La marca tiene un público muy claro: prendas 'limited-edition', para mujeres conscientes. ¿Conscientes de qué?

Personas que valoran la sostenibilidad, que valoran lo que se compran, cómo ha sido producido, qué hay detrás. No solo que hacen una compra por puro impulso y consumismo.

Gloria Lladó, diseñadora de Eiko Ai.

¿La 'sostenibilidad' es un valor imprescindible hoy en día en una marca de ropa?

Nuestro socio Burak desarrolla él mismo gran parte de los tejidos; él hace desde la primera fibra, y así puede controlar todo el proceso. Por ejemplo, en las viscosas se asegura que sean de bosques sostenibles. También intenta amortizar al máximo, no gastar, no desperdiciar... Nuestros talleres son de proximidad, de Barcelona, usamos tejidos de fantasía de Gratacós, que son de aquí. La confección se hace aquí, con talleres que nada tienen que ver con China ni Turquía.

Tiene entre sus fans a Txell Miras, una de las veteranas de esta pasarela.

Yo soy más fan de ella, cuando era estudiante iba a sus desfiles, me acuerdo hasta de la música que ponía.

¿Qué diseñadores admira usted?

Prada, por sus valores y por su fuerte personalidad; también a Elsa Schiaparelli. Creo que desde España se están haciendo cosas interesantes, no solo a nivel diseño, también de comunicación. Por ejemplo, una Paloma Wool [la diseñadora Paloma Lanna, que viste a Rosalía y Kaia Gerber, que es hija de los fundadores de Nice Things] me parece superinteresante, y no solo a nivel diseño, a 'nivel marketing' también.

Sus kimonos son elegantes pero también muy cómodos. ¿Cree que la moda del chándal ha venido para quedarse?

Me encanta la comodidad pero con estilo, no soy fan de la moda chandalera. Si es un 'look' chandalero que es cool y que tiene rollo, pues sí, pero si es desaliñado, pues no tanto. Creo que la gente valora muchísimo la comodidad, y una vez prueba una cosa que le resulta agradable, intenta seguir, pero creo que es lo mismo que con el desfile o la 'fashion film', creo que hay que hay que ir combinando.

¿Cómo se las ingenió para pasar el bache del coronavirus? 

Fue un momento raro, porque fue quedarse en casa, pero también tuvo algo que a mí me gustó. Un momento de creatividad, de decir 'va, ¿cómo nos reinventamos, vamos a pensar qué hacer? Y empezamos a dibujar, y nos pusimos a crear avatares que fueron al final nuestros modelos de la página web. No podíamos hacer ‘shooting’, pues lo dibujamos. De hecho me gustó tanto que quiero repetir, y seguramente vamos a lanzar nuevos avatares. Vendemos en tienda multimarca en Barcelona y Madrid, y estamos muchísimo por el tema digital, a través de la web. Estados Unidos está siendo uno de los mercados que mejor nos está acogiendo, pero a una escala 'limited', eh. 

Modelo avatar de la firma Eiko Ai.

¿Cree que la industria ha aprendido algo de este periodo de crisis?

La moda ha aprendido a reinventarse. Como aquí tienes que estar invirtiendo en algo que luego no sabes si vas a vender o no, han surgido nuevas maneras de venta: ¡el 'pre-order' es un método fantástico! Así ya sabes cuáles van a ser las prendas que van a ser más fuertes y las que más gustarán. En lugar de producir todo al tuntún, este sistema te permite no arriesgar tanto a nivel producción. También queremos cambiar el tema de que todo sea tan efímero: una colección no puede morir a los cinco o seis meses. La moda es moda, pero las prendas deberían tener valor más allá del tiempo. Por eso nosotros ya no le ponemos un título temporal a la colección, sino el de la historia que nos ha inspirado.

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