Brad Pitt hace una reaparición estelar en la Gala de los Oscar

Con un elegante y clásico esmoquin negro, el pelo recogido en una coleta, un llamativo bronceado y derrochando sensualidad, atractivo y misterio a partes iguales, Brad Pitt se ha convertido en el gran protagonista masculino de la 93ª Gala de los Oscar.

Es la primera reaparición pública del actor de 57 años, después de que su ex Angelina Jolie lo demandara por abuso y maltrato infantil, en lo que se ha convertido en una batalla judicial interminable, primero por su divorcio, y ahora por la custodia de sus hijos.

El protagonista de 'Seven' no pasó por la alfombra roja y su estelar reaparición se produjo directamente sobre el escenario del Dolby Theatre, para entregar a la actriz surcoreana Youn Yuh-jung el Oscar a mejor actriz de reparto por su papel en la película 'Minari', de la que Pitt es productor.

Rumores desmentidos

Una esperada, y muy comentada, aparición, en la que el artista también sedujo a la veterana actriz china que no dudó en decirle lo encantada que estaba de conocerle, y con la que ha acallado los insistentes rumores de sus problemas de salud y de desmejoría física y con la que ha demostrado que sigue siendo la estrella más atractiva del firmamento de Hollywood.

A punto de cumplir 60 años, el actor parece emular a Benjamín Button, uno de sus papeles más recordados (en el que el protagonista en vez de envejecer rejuvenece con el paso de los años) y ha vuelto a dejarse el pelo largo que tantas pasiones levantó en películas como 'Leyendas de Pasión' y 'Siete años en el Tibet', uno de los puntos culminantes de su carrera profesional.