ENTREVISTA

Eric Masip: "La violencia machista es el lastre de nuestra sociedad"

Inspirada en la serie turca 'Fatmagül', ‘Alba’ cuenta la historia de una violación múltiple. Eric Masip interpreta a Bruno, el novio de Alba, que encarna la actriz Elena Rivera, y a quienes acompañan Pol Hermoso, Álvaro Rico, Jason Fernández, Beatriz Segura, Tito Valverde, Miquel Fernández, Adriana Ozores, Pepa Gracia y Ana Wagener, entre otros

Eric Masip posa esta semana en el Club David Lloyd Turó, de Barcelona.

Eric Masip posa esta semana en el Club David Lloyd Turó, de Barcelona. / El Periódico / Joan Mateu Parra

Mireya Roca

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Eric Masip (Barcelona, 1995) se ha convertido en uno de los actores de moda. Ha trabajado en destacados proyectos como ‘Élite’ y ‘Veneno’, y ahora es el protagonista de ‘Alba’, la nueva serie de Atresplayer Premium. Un total de 13 capítulos que narran la historia de una chica (Elena Rivera) que sufre una violación en grupo. Además, hace unos días Netflix anunció a bombo y platillo que este joven actor, hijo de Enric Masip, uno de los mejores jugadores de balonmano de todos los tiempos, interpretará a Artemis Hidalgo en ‘A través de mi ventana’, la adaptación de la novela de Ariana Godoy. 

'Alba’ está inspirada en la telenovela turca ‘Fatmagül, pero guarda muchos paralelismos con el caso de 'La Manada'.

Es curioso que el guion se escribió antes de ese suceso. ‘Alba’ puede recordar los hechos de Pamplona, porque es uno de los casos más mediáticos, pero está basada en una ficción turca que triunfó hace 12 años. Desgraciadamente, es una historia que se repite, pasa constantemente. También hay que decir que nos recomendaron que no viéramos la serie original, porque solo es el punto de partida de la violación. El resto es una cosa muy nuestra y, de hecho, mi personaje no es el mismo, es una mezcla de varios.

En pleno siglo XXI, las violaciones múltiples parecen estar a la orden del día. ¿Hemos vuelto atrás?

Me parece horrible. Existe una enorme falta de respeto y empatía, de entender a las personas. Lamentablemente, la violencia machista es el lastre de nuestra sociedad.

¿La serie puede ayudar a concienciar sobre la violencia de género?

Creo que puede llegar a hacerlo. Nuestra intención, aparte de contar esta historia, es que el espectador reaccione y se ponga en la piel de Alba.

¿Qué es lo más impactante de la trama?

La ficción muestra el complejo proceso que vive la víctima y las personas que están a su alrededor. Tras el punto de partida que es la violación, van surgiendo subtramas como la corrupción, las amenazas, la hipocresía, la frustración... Resulta frustrante vivir en tus carnes estas cosas que están a la orden del día y no se puede hacer nada.

‘Alba’ plantea situaciones muy duras. ¿Ha sido difícil plasmarlas en la pantalla?

Son situaciones difíciles de imaginar pero que pueden ocurrirte en la vida. Mi personaje, Bruno, tiene una vida muy normal, es un chico que estudia su carrera y que tiene novia... pero el guion junta eso con algo tan perturbador como que tus mejores amigos y tus hermanos han sido capaces de una violación y de ir en contra de ti. Juntar eso me estimuló y me hizo meterme de lleno con el objetivo de contar bien esta historia.

¿Qué le ha supuesto interpretar a Bruno, su primer papel protagonista?

 Sentí una gran responsabilidad, pero me ayudó a creer en mí, a conocerme más y a profundizar todavía más en estos casos...  Me dejé la piel en este personaje difícil, pero extremadamente enriquecedor. Y es que cuando veo la serie aún me emociono, me vuelve la lágrima. 

¿Qué es lo que más admira de su personaje?

Su sensibilidad y su capacidad de darse a la gente que quiere. Lo que más me gusta es que es fiel consigo mismo.

¿Cómo recuerda el rodaje de los 13 capítulos en plena pandemia? 

Empezamos a hacer el casting en diciembre del 2019 y terminamos en marzo de 2020. Fue un proceso muy largo de siete pruebas, pero muy estimulante porque en el personaje hay mucha ambivalencia. A mí me confirmaron el papel el mes de mayo del 2020 y rodamos durante seis meses, de mediados de junio hasta diciembre del mismo año. A pesar de las medidas de seguridad, recuerdo que tuvimos la oportunidad de grabar en la playa de Villajoyosa, entre Benidorm y Alicante.

¿Qué tal fue la experiencia de rodar con Elena Rivera?

A Elena no la conocía y nunca la había visto actuar, pero trabajar con ella fue fácil. Recuerdo que coincidimos en el casting y solo tuvimos cinco minutos para conocernos y que pareciera que lleváramos un año de relación. Es una chica campechana, maja y muy divertida, durante todo el rodaje tuvimos una gran complicidad. Fue una conexión prácticamente instantánea que nos facilitó enormemente interpretar las escenas íntimas.

¿Antes del cine, probó con el deporte?

Realmente yo no quería. Desde muy pequeño me apasionaba disfrazarme y jugar a hacer personajes. Mi padre (Enric Masip) no me presionó para nada, simplemente solo quería que hiciera deporte, porque era un poco vaguete (risas). Me apuntaron a muchos deportes, pero no encajé en ninguno. Y de repente, cuando no me quedaba nada para probar, empecé con el balonmano. Me gustaba, aunque era muy malo y mejoré a raíz de que mi padre me entrenaba. Jugué en el Barça infantil y estudié en una escuela de élite, pero con 15 años me rompí la cadera y tuve que estar dos años parado. Por suerte, ese parón me hizo replantearme el mundo de la interpretación.

¿Y cómo llegó la primera película?

Terminé ese año escolar y sin formación me propusieron participar en la película ‘Dos a la carta’, que me dio el impulso suficiente para saber qué es lo que quería hacer. Estudie un año en una escuela de interpretación en Barcelona y después me fui a Madrid a hacer cuatro años más.

¿Cómo lleva el tema de las redes sociales?

No me obsesiona para nada, porque no soy ‘influencer', soy actor, aunque no quiero desmerecer ningún tipo de trabajo. Mi objetivo es la interpretación, pero reconozco que cada vez me divierto más con las redes e intento interactuar con mis seguidores, aunque tengo que decir que soy muy despistado.

¿Y la fama?

Nunca me han parado por la calle (risas). Realmente no me molesta, porque ya lo he vivido a  pequeña escala con mi padre. No hay nada más bonito que aprecien tu trabajo.

¿Sueña en cruzar el charco?

Es mi gran sueño, aunque ahora estoy muy a gusto con las cosas que se están haciendo en España. Hoy no siento la necesidad de irme a Hollywood, pero sí que me gustaría probar más adelante, sin dejar de lado lo que estoy haciendo aquí.