Muere Pierre Cardin, diseñador futurista y visionario del negocio de la moda

El modisto Pierre Cardin, diseñador visionario y pionero del prêt-à-porter, ha fallecido este martes a los 98 años, según ha anunciado su familia a la agencia AFP. Cardin, nacido en Italia pero instalado en París desde 1945, ha muerto en el hospital estadounidense de Neuilly, a las afueras de la capital francesa.

Cardin, hijo de inmigrantes italianos, creó un emporio con su nombre y colaboró con André Courrèges y Paco Rabanne en la renovación de la alta costura francesa en el periodo de la posguerra.

"Es un día de gran tristeza para toda nuestra familia, Pierre Cardin ya no está. El gran genio de la moda que fue, atravesó el siglo, dejando a Francia y al mundo un legado artístico único, pero no solo", ha escrito su familia en un comunicado. "Estamos orgullosos de su tenaz ambición y de la audacia que demostró a lo largo de su vida. Hombre moderno con múltiples talentos y una energía inagotable, se involucró muy pronto en los flujos de la globalización de bienes y el comercio", añade el texto.

Tras la noticia de su fallecimiento, el mundo de la moda se ha vestido de luto y ha recordado cómo, en los años 60 y 70, el maestro francés se convirtió en una figura definitivamente universal y rupturista, no solo en el terreno 'fashion', también en cuanto a la creación de un nuevo mercado mundial.

"Pierre Cardin es el diseñador más longevo en activo en la historia de la moda. Además es importantísimo, fundamental, porque fue quien inventó las licencias, el sistema de diversificación por el cual se rige actualmente el mundo de la moda. Por ejemplo, en Barcelona, vamos a paseo de Gràcia, o en Madrid, a la calle de Ortega y Gasset, y en los grandes escaparates de Chanel, Dior o Yves Saint Laurent hay unas gafas de sol, un perfume o un paraguas, no hay trajes carísimos porque la gente compra el pintalabios de Chanel o el perfume de Dior, no la ropa que es inalcanzable. Él acercó al gran público la marca de moda, en su caso Pierre Cardin, y luego todos los demás lo imitaron. Democratizó el nombre de los grandes diseñadores, los acercó a la sociedad", declara a EL PERIÓDICO Jesús María Montes-Fernández, periodista especializado en moda y director del programa 'Flash moda' (TVE-1). "Hoy en día todos tienen licencias: Lola Casademunt, Versace, Custo BCN, Chanel... Pero el que las inventó fue Pierre Cardin, este es su gran bagaje en la historia de la moda y se le debe reconocer su gran talento", subraya.

"Una trayectoria vinculada a la cultura y a las artes"

Por su parte, Nuria Mora, presidenta de Moda Fad recuerda: "Tuve la oportunidad de conocer al Pierre Cardin ya de muy mayor, con motivo del estreno de una obra de teatro escrita por él. Me impresionó su hiperactividad, su curiosidad y su simpatía. No me sorprende que su trayectoria, además de a la moda, haya estado también muy ligada a la cultura y las artes. De hecho, diseñó vestuario para teatro y cine, e incluso compró un teatro para crear un centro de cultura propio de referencia, Espace Pierre Cardin", relata la diseñadora.

"En el día del traspaso de este visionario y pionero, cabe subrayar sobre todo sus aportaciones al mundo de la moda. La más importante es que, en un París elitista, supo ver e introdujo la moda seriada o prêt-à-porter. Esta visión, junto con su estilo futurista y sus famosos 'Cardin dresses' -sus volúmenes basados en formas geométricas, en especial los círculos-, un estilo muy moderno y arquitectónico, son algunas de sus grandes aportaciones. Él solía decir: 'Mi pieza favorita es la que he creado para una vida que no existe, el mundo del mañana'".

Pilar Pasamontes, historiadora y directora científica de moda del IED Barcelona, y profesora, también ha lamentado su muerte. "Recuerdo que le hice una entrevista para 'Marie Claire' y estuve en Lacoste, un pueblo precioso de la Provenza, un par de días charlando con él. A mí lo que me sugiere Pierre Cardin es el futurismo en la moda, las líneas puras y precisas, y un atrevimiento exquisito para cambiar incluso la moda masculina, obviando la botonadura de los trajes y colocando cremalleras", describe Pasamontes, que prosigue: "Trabajó en sus inicios junto a Christian Dior y, cuando este murió, Cardin fue la primera opción para sustituirlo. Pero él declinó porque estaba montando su propia casa de moda. Amable, generoso al máximo y con la vanguardia en su cerebro y en su lápiz".

"Cada año en Lacoste, en un castillo que fue del marqués de Sade y que él compró y medio restauró, organizaba un festival para apoyar a músicos, actores y artistas al que invitaba a todo el mundo. Ese mundo es el que este martes ha perdido a uno de sus grandes genios y a un magnífico mecenas", concluye.