La Navidad por el mundo

Aunque las celebraciones navideñas en este aciago 2020 van a ser atípicas y extrañas, no está de más recordar cómo se celebran habitualmente señaladas fechas en otros países y culturas, un reflejo de que una misma tradición o creencia puede celebrarse de múltiples maneras. Estos son algunos ejemplos.

Alemania. En Alemania el 2 de diciembre comienza la temporada de adviento y se celebra con una corona con cuatro velas que se encienden cada domingo hasta el 25 de diciembre. El 6 de diciembre es el día de San Nicolás, cuando los niños reciben regalos en sus zapatos. La cena tradicional de Navidad consta de ganso asado con albóndigas de patata y col morada. Además, comer las típicas galletas Plätzchen con vino caliente en los mercados navideños es una de las mejores formas de compartir esta fecha con familia y amigos.

Estados Unidos. Durante la temporada navideña, el interior, y especialmente el exterior, de las casas se llenan de cientos de luces, figuras de Santa y de los famosos renos y muñecos de nieve, en una suerte de competición lumínica kitch. En muchas poblaciones es habitual que los vecinos paseen por el barrio para las decoraciones. Es típico hornear y decorar galletas navideñas que luego los niños ponen junto a un vaso de leche como aperitivo para Santa Claus mientras esperan sus regalos. Además, muchos niños y niñas también utilizan el calendario de Adviento, una tradición que también está arraigando en España,  abriendo cada día un compartimiento para encontrarse con una chocolatina.

Italia. La Navidad italiana tiene como protagonista a la Befana una bruja que vuela sobre una escoba y carga una bolsa llena de dulces y regalos. La gastronomía juega un papel fundamental en esta fiestas en Italia donde el Pandoro y el Panettone son pieza básica en los tres días que suele durar la festividad: 24, 25 y 26 de diciembre, con toda la familia reunida alrededor de una mesa. ¿Les suena?

Finlandia. En el país del Papá Noel uno de los actos más importantes de la Navidad es el día de Santa Lucía, el 13 de diciembre. En esa fecha, la chica mayor de cada familia se viste con una túnica blanca y se coloca una corona de velas antes de servir a la familia bollos, galletas, café y vino caliente. La sauna tampoco puede faltar en estas fechas y en Nochebuena son muchas ls familias finlandesas que se reunen en ellas para relajarse durante las fiestas. La gastronomía finlandesa, habitualmente poco variada, suele celebrar la Navidad con unas gachas de avena con una almendra escondida: quién la encuentre tendrá buena suerte el resto del año.

Filipinas. De profundas convicciones católicas, los filipinos tienen una de las Navidades más largas No en vano  estas fiestas comienzan a celebrarse desde el mes de septiembre, y dura tres meses. Otra particularidad es el Parol, una antorcha que se inspira en la estrella que guio a los Reyes Magos hasta el Portal de Belén. Unas navidades que mucho filipinos celebran en la playa y en las que el árbol de Navidad oficial es la palmera.

Japón. En el otro extremo del Mundo la Navidad en el país asiático se vive de una manera más relajada y con alguna tradición que se ha establecido en los últimos años un tanto peculiar: comer pollo frito de la cadena estadounidense KFC. La ‘tradición’ surgió de una campaña de marketing que puso en marcha el primer dueño de un restaurante KFC en Japón hace cuatro décadas. Se calcula que unos 3,6 millones de familias comen KFC en Japón durante la época navideña y es habitual que se formen largas cola en los establecimientos KFC.

Australia. En las antípodas, la Navidad coincide en plenas vacaciones de verano por lo que es habitual que las celebraciones se celebren al aire libre o en las playas, donde es habitual ver a más de un Papá Noel haciendo surf. De tradición protestante, pero también católica, los días 25 y 26 son fiesta y  las reuniones familiares siguen los preceptos de cada comunidad religiosa. El día de Navidad se suele celebrar con una cena con pavo o un asado de carne con verdura, pastel del frutas y pudding con moneda incluida: el que encuentre la moneda tendrá un año de suerte.