ESTRELLA ARREPENTIDA

Paulina Rubio hace acto de contrición

zentauroepp55394644 201013171157

zentauroepp55394644 201013171157 / periodico

Joan Maldonado

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si algo caracteriza a Paulina Rubio, tanto es su carrera musical como en su vida privada, es un cierto gusto por el exceso y la polémica. Algo así le sucedió a la cantante de mexicana en el mes de abril pasado cuando con toda su buena voluntad participó en el vídeo de una campaña solidaria durante los primeros meses de la pandemia. Lo que tenía que ser una excelente iniciativa acabó convirtiéndose es una espectáculo ciertamente bochornoso, de resultado incierto y motivo de críticas descarnadas y bromas despiadadas en las redes sociales.

En el vídeo en directo previo al concierto “One World, Together at Home», en el que Rubio participaba, la cantante aparecía en un estado como menos sospechoso: con maquillaje excesivo, ojos vidriosos, melena despeinada y balbuceando una serie de frases sin mucho sentido. «Me uno a esta causa, yo me quedo en causa», empezó a decir para continuar con «help coronavirus. Muy contenta, emocionada. Todo esto es nuevo para todos nosotros», mientras detrás de la cantante se puede observar un gran charco de agua que entra por la puerta abierta de par en par y que inunda una parte del salón de su casa de Miami. Durante su inconexo discurso, en el que también canta y gesticula, Paulina se agacha para desaparecer por unos instantes y volver a aparecer con una sonrisa en los labios, lo que provocó más de un comentario malintencionado sobre las posibles adicciones de la artista de 48 años.

Vídeo de hace unas semanas en el que Paulina intenta quitar hierro a su polémica intervención. 

Ahora, siete meses después, Pau ha hecho acto de constricción y ha pedido disculpas a sus seguidores colgando un vídeo en su cuenta de Instagram en el que reconoce su error.

“Yo soy Paulina. Una mujer como tú. Un ser humano como cualquiera y hoy decidí romper el silencio y sanar las heridas que me dejaron los comentarios hirientes”, reza el texto que acompaña el vídeo de más de cinco minutos de duración

La cantante, envuelta en un jersei de lana blanco, confiesa que tras los sucedido tuvo que “tomarse un retiro espiritual para conectar con los míos». «Me tomé este tiempo para reflexionar, para ser mi mejor versión. Por mí, por mi familia y la gente que me quiere. Soy responsable de todo lo que ha pasado», admite la artista que sostiene entre sus brazos a uno de sus perros.

«Meto la pata y la riego y, de verdad, aprendo de mis errores. Lo que empezó como un concierto en vivo, para hacer una iniciativa para poner mi granito de arena, resultó en uno de los peores días de mi vida. Fue desastroso, pero aprendí de ello. Mucho de lo que se ha dicho de mí es mentira, pero no estoy aquí para justificarme ni para pedir perdón, estoy aquí para sacarme la espinita, para que el día de mañana cuando mis hijos sean grandes y vean esto, sepan de dónde vengo y sepan que tengo muy claras mis prioridades, que son mis hijos, mi familia y mi público, la gente que me quiere y que me ha hecho», reconoce una emocionada Paulina.