Alejandro Sanz: "Quien no aporte algo, que calle"

A Alejandro Sanz, el confinamiento lo ha pillado en su casa de Madrid, y desde ahí maquina su nuevo proyecto, ‘El mundo fuera. La película’, un documental colaborativo para el cual pide a simpatizantes y ciudadanos en general que le manden vídeos con sus testimonios en torno a estos extraños días. El autor de ‘Corazón partío’ nos lo cuenta en esta entrevista, en la que comienza transmitiendo esperanza: “Confío en que lo peor haya pasado ya”, suspira.

Su iniciativa comenzó con una canción, ‘El mundo fuera’. ¿Qué ha querido expresar con ella?

La canción es una cosa improvisada y casi una explosión emocional. Está muy poco producida y la letra es de aquella manera, porque está hecha sobre la marcha y sin intención de ir más allá de eso. Pero luego, viendo como iban sucediéndose las cosas, me pareció que a la hora de contar lo que nos ha pasado en este encierro es importante dar la voz a la gente, a las personas, que han sido los auténticos protagonistas de esta situación tan extraordinaria que vivimos. Muchos amigos me decían: “oye, estoy haciendo un cuaderno de bitácora, unos diarios...”, y se me ocurrió que una buena forma de contar esta situación tan atípica sería un diario de cuarentena escrito por mucha gente, donde se contara cómo ha sido vivir todo esto, qué cosas hemos aprendido, cuáles nos han dado miedo, qué hemos planeado para cuando salgamos de esto... Porque al final va a haber muchos relatos, algunos enfocados políticamente, o con intereses, pero aquel que esté contado por la gente será el que más se acerque a la realidad.

Entonces, ¿pide a la gente que le mande videos con testimonios, reflexiones, opiniones...?

Estoy pidiendo que esta semana me manden vídeos hechos en su casa, simplemente contando sus vivencias: lo que sienten, lo que más miedo les da... Situaciones que hayan vivido. Si quieren cantar o tocar un instrumento, que lo hagan. Videos de 10 minutos, en horizontal, en los que nos cuenten sus historias. Y con todos estos videos, intentaremos hacer una selección en la que esté reflejada toda la amplia gama de emociones que hemos vivido durante este mes y pico que llevamos casi de encierro. Que han sido muchas. No quiero que sea un video azucarado, sino que lo refleje todo: la incertidumbre, las dudas, los sueños, las esperanzas.

¿Hará música nueva para esta película?

Eso no está ni pensado. Lo que queremos es recopilar todo ese material de la gente y empezar a ver cuál va a ser el hilo conductor y el tono de lo que vamos a contar. Y veremos si incluimos música. Lo importante es que el resultado explique bien toda esta situación.

En la canción ‘El mundo fuera’ dice: “Sé que cuando pase todo esto, tú y yo / volveremos a ser / como éramos antes”. Se debate si la humanidad va a cambiar después de esto. ¿Qué le parece?

Hay cosas que sí, por lo menos en el común de los mortales: creo que nos vamos a mirar de otra forma, al menos durante un largo tiempo. Quizá ahora no nos damos cuenta, pero lo que está pasando es comparable a acontecimientos muy importantes de la historia, que han tenido a la humanidad en vilo, y que han cambiado su forma de vivir. Vamos a ver cómo funciona luego la maquinaria, que es la que manda, pero creo que a nosotros sí que nos va a cambiar un poco la forma de ver las cosas. Vamos a ver cómo nos convencen de nuevo de que determinadas cosas, objetos, son importantes en nuestras vidas. En esos aspectos la gente ha conseguido poner en perspectiva algunos valores que quizá teníamos sobredimensionados.

Corre esa idea de que la Tierra se ha revelado contra los abusos del ser humano. ¿Justicia ecológica o pensamiento mágico?

No, eso es maravilloso para una novela de García Márquez, pero no creo que sea así. Lo que sí es cierto es que la Tierra se ha visto muy beneficiada por el parón. A la Tierra no le sienta bien cuando nos movemos demasiado.

El mensaje ecológico ha ido impregnando su obra, sus giras y su perfil público, y su intervención en la última Cumbre del Clima, en diciembre, fue polémica por sus peticiones a los gobiernos.

A mí me encantaría que ahora, por ejemplo, una vez al mes, o cada dos meses, se parara la actividad y dejáramos respirar al planeta. Creo que todos hemos visto el cambio que ha dado la Tierra en un mes. Fíjate la velocidad con la que se recupera el planeta. Eso te da una enseñanza, pero es difícil saber cómo va a reaccionar la humanidad, porque tenemos una memoria un tanto frágil.

Está pasando esto en su casa de Madrid. ¿Qué le parece la gestión que está haciendo el gobierno?

Yo creo que hay que esperar, sinceramente. Ponerte a analizar una gestión antes de ver el resultado, antes de salir de la crisis...  No es muy inteligente ponerte a cuestionar a las personas que están al frente del gobierno, porque lo único que creas es incertidumbre. Cualquiera que haya tenido la mínima responsabilidad en una empresa, por pequeña que sea, sabe que lo último que debe hacer es poner en cuestión a las personas que tiene a cargo. Lo único que haces es crear incertidumbre y provocarás que trabajen peor. No entiendo a la gente que se empeña en bombardear la gestión. No sé si tendrán una varita mágica y mañana nos van a salvar a todos, pero si no la tienen, que se callen, ¿sabes? O que aporten algo. Quien no aporte algo, que calle, y que se dedique a estorbar lo menos posible. Aquí la gente intenta trabajar... No hago una valoración ni positiva ni negativa; simplemente creo que hay que actuar con inteligencia.

¿Con este mensaje se dirige a la oposición?

No, yo no dirijo nada a nadie, yo creo que cada uno sabe... El que trate de sacar un provecho político de esto, se equivoca. Totalmente. Creo que la ciudadanía ha demostrado una madurez increíble. Nadie sale a los balcones pensando si el de al lado piensa como él o no. Todo el mundo sale con una idea común, de que estamos todos encerrados y nos queremos ayudar.

¿Sigue la evolución de la gestión en su otro país, Estados Unidos, donde ha vivido largamente?

Bueno, mi país es este, quiero que quede muy claro. Y bueno, lo que puedo decir... Prefiero no opinar, no hacerlo hasta que pasen las cosas. Se ha demostrado que el confinamiento funciona y yo creo que hay políticos a los que les importa más o menos la vida de la gente, y que hay gente que se retrata. Esta crisis va a servir mucho porque cuando pase todo eso y podamos evaluar las gestiones, podremos hacerlo porque muchos se habrán retratado. Alguien que, desde un primer momento, antepone la economía a las personas, tendrá difícil explicar esa forma de actuar. Pero hay que esperar a que pase la crisis para poder criticar.

¿Cómo está viviendo estos días como autor de canciones? ¿Está componiendo?

Estoy escuchando mucha música, leyendo mucho, viendo series, películas... La pena es que no tenía montado el estudio de grabación cuando empezó esto, y ya no he podido hacerlo por razones obvias, pero cuando pueda me voy a poner a producir música. De aquí hasta que termine el año, prácticamente, porque nuestro sector va a ser uno de los últimos que van a salir junto con el turismo o el deporte. Pero ahora se ve que la música y la cultura son imprescindibles. Creo incluso que existía una especie de brecha entre la cultura y la gente, y que se ha cerrado un poco estos días, que el confinamiento nos ha servido para unirnos mucho más. También ha hecho que los artistas sean más cercanos a la gente y muestren una solidaridad que quizá no siempre mostraban.