Sabina aplaude a los sanitarios

Con el brazo en cabestrillo y la parte de arriba en pijama. El pelo revuelto y  acompañado por su pareja Jimena Coronado, con la que por cierto está prometido y prometió boda. Joaquín Sabina sale cada tarde a las ocho ha aplaudir al personal sanitario desde el balcón de su casa, situada en la madrileña plaza Tirso de Molina. 

El cantante jienense abandonó el pasado 23 de febrero el Hospital Ruber Internacional de Madrid, donde ingresó el 12 de febrero tras sufrir una grave caída durante el último concierto que ofreció en la capital junto a Joan Manuel Serrat, dentro de la gira 'No hay dos sin tres' en la que estaban inmersos y que está cancelada obviamente.

Sabina se precipitó desde el escenario al suelo, casi dos metros, ante 15.000 espectadores. El golpe le provocó un traumatismo en el hombro izquierdo y en el tórax, además de un pequeño coágulo craneoencefálico del que fue operado con éxito. 

El artista, de 71 años,  ha tenido que encajar también estos días la pérdida de su amigo Luis Eduardo Aute. Sabina, junto con otros muchos artistas, participó en el concierto homenaje al autor de 'Al Alba'. 

También está en el aire el documental seriado que Fernando León de Aranoa, cineasta y amigo, lleva realizando cerca de una década sobre Sabina. De hecho, el cineasta andaba cámara en mano en el 'backstage' la noche de la caída, grabando imágenes del concierto.