REACCIONES A SU FALLECIMIENTO

Carmen de Mairena, más que un títere de 'Crónicas'

"Deberíamos emitir improperios en su honor", dice uno de sus fans

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Luis Miguel Marco

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"Se nos ha ido Carmen de Mairena. Pese a lo delicado de la situación, deberíamos emitir improperios en su honor: "Soy como la Pantoja, polla que veo, polla que se me antoja". Las reacciones en las redes sociales ante la noticia de la muerte de la simpar Carmen de Mairena se han desbocado tanto como el personaje que ella creó. Cupletista, actriz y pionera del transformismo que se hizo popular gracias a sus disparatadas apariciones y sus rimas deslenguadas y procaces en programas como 'Al ataque' y 'Crónicas Marcianas', Carmen de Mairena fallecía este sábado a los 87 años de edad en un hospital de Barcelona, en principio por causas naturales no relacionadas directamente con el coronavirus.

"Muere con ella ese Raval canalla, 'demodé', pero tan auténtico. Ese que resistía los embites de los turistas, de los modernos y de los efectos de la gentrificación", escribe un admirador.  "Icono de Barcelona que se enfrentó al franquismo por lo que siempre quiso ser, por gozar de su libertad sexual y que pasó por la represión, el espectáculo, el rechazo y la prostitución. No olvidemos que no solo fue un personaje televisivo, fue un símbolo", dice otro. Carla Antonelli, reconocida activista transexual, ha recordado que "también vivió una vida de penurias y de persecución por parte del franquismo en la que se erigió como una defensora de los derechos lgtbi"

Marioneta de la televisión

Carmen, conocida como Miguel de Mairena antes de iniciar su proceso de transición a mujer en la década de los 70, fue todo un ejemplo de lucha y visibilidad, uno de los iconos de los locales nocturnos de Barcelona antes de convertirse en una marioneta 'friki' más -y fueron unas cuantas- que se asomó a la televisión como un salvavidas. "Yo la recuerdo en un pespectáculo que montamos en marzo del 2010, en 'La Carpa de los Rambleros", rememora Joan Estrada, artífice de la recordada Cúpula Venus. "Era el fin de fiesta de un espectáculo que conducía Joan Gimeno y por el que también pasaron Pierrot, Merche Mar y Christine. Carmen salía con un vestido blanco y cantaba con voz de hombre, la que siempre tuvo, el 'Romance de la Reina', ya sabes: Una dalia cuidaba Sevilla en el parque de los Monpensier'. Ella no hacía 'playback', cantaba y no tenía mala voz. Imitaba muy bien a Antonio Amaya. Suplía con su desparpajo el que no era muy agraciada. Pero bueno, ya sabemos. Cayó en las garras de Javier Cárdenas, vio dinero fácil y sacó esa parte de mariquita garrula y esperpéntica que todos hemos visto. El único que la dignificó fue Toni Rovira en su programa 'Toni Rivoria y tú', donde grabó incluso una actuación como el final de 'Casablanca'.

Personaje poliédrico, tal como cuenta Carlota Juncosa en 'Carmen de Mairena. Una biografía', Miguel Brau Gou nació en el barrio de Gràcia en 1933. Tras ganar un concurso de imitaciones emulando a Antonio Amaya, se metió en el mundo de la copla y empezó a actuar en cafés-teatro maquillado y vestido de mujer. Es la cuarentena, se hizo inyectar silicona de forma clandestina y Miguel de Mairena se transformó en Carmen de Mairena.

Cuenta también Juncosa en esa biografía que no le gustó a la interesada porque explicaba lo evidente, "que tenía papada", que el cambio de aspecto truncó su carrera artística, por lo que empezó a dedicarse a la prostitución; que en los años 90 acudió a un cásting televisivo acompañando a un amigo y la eligieron a ella, iniciándose una "etapa de esplendor" en la que participó en diversos programas, hizo multitud de galas y hasta rodó dos películas porno siendo ya septuagenaria. Y no escatima que regentó un meublé del que fue desalojada tras ser denunciada por proxenetismo y que acabó en la ruina, compartiendo piso con un drogadicto a quien consideraba su amigo, pese a que la insultaba  y le quitaba el dinero. No, nadie dijo que vivir fuera fácil.