La 'reboda' de Luis Suárez reúne al tridente en Uruguay

"Contando los días para volver a decirte que sí". Hace unas semanas, Sofía Balbi colgó en su cuenta de Instagram esta frase en una foto con Luis Suárez que es todo romanticismo del glúcido, acarameladísimos los dos, dentro del agua y por más señas vestidos (!).  Sofía Balbi se refería a la 'reboda' con el delantero uruguayo del Barça, diez años después de las primeras nupcias, fruto de las cuales hay tres hijos: Delfina, Benjamín y Lautaro, nacidos los tres en Barcelona.

El reenlace, en plenas vacaciones navideñas, se celebra este jueves en Punta del Este y tiene otra particularidad, porque servirá para un nuevo reencuentro del que fue gran tridente de delanteros del Barça: el propio Suárez, Messi y Neymar. Grandes amigos, los tres, con el runrún que nunca se acaba de apagar en el ambiente de que un día vuelvan a reunirse como azulgranas. Ya hubo intentos este verano, pero finalmente no cuajaron.

El trío de delanteros, que entre otras cosas ganó la Champions con el Barça en el 2015, forma parte del selecto grupo de unos 160 invitados al acto, protegido por un blindaje antipaparazis que incluye el veto explícito de los teléfonos móviles en el personal de servicio, para evitar imágenes indiscretas. Suárez, que dentro de un mes cumple 33 años, y Sofía ya llevan unos días en su país, adonde llegaron en un avión privado desde Barcelona junto con los Messi, que desembarcaron en una escala previa en Rosario. Este jueves se reúnen de nuevo.

El acto tiene agitada Punta del Este, ciudad epicentro del veraneo austral en Uruguay. El Hotel Fasano, uno de los más lujosos de esa zona costera, será el escenario. Neymar, que llegó a la ciudad entre medidas de seguridad propias de un estadista mayor, se aloja en el no menos suntuoso Hotel Enjoy.

La 'reboda' es un paso más en la romántica relación de cuento entre Luis Suárez y Sofía Balbi, que se casaron el 26 de diciembre del 2009 en Holanda. Se habían conocido en Montevideo cuando eran unos críos, él 15 años y ella 13. Al poco, Sofía y su familia decidieron emigrar a Barcelona, a Castelldefels, empujados por la crisis en Uruguay. Suárez, de extracción social muy baja, se las ingenió como pudo para viajar a Catalunya a ver a su novia, hasta que a los 19 años aprovechó la primera oportunidad que tuvo de fichar por un club europeo para acercarse a Sofía.

Fue el Groningen, de Holanda. De ahí pasó al Ajax, luego al Liverpool y, en el 2014, después del episodio en el Mundial de Brasil en el que por morder a un rival (el italiano Chiellini) recibió una larga sanción, cumplió el sueño de fichar por el Barça. En el Camp Nou coincidió con Messi y ahí nació una gran amistad, tanto entre ellos como entre sus parejas. Y pronto se les unió Neymar. Los tres conformaron el fabuloso tridente que muchos nostálgicos aún añoran en can Barça.