ESTRENO POR TODO LO ALTO

Messi, el gran astro del circo en el Fòrum

El 10 del Barça reúne a un cúmulo de estrellas en el estreno del espectáculo del Cirque du Soleil

Messi  estrena el cirque de Soleil

Messi  estrena el cirque de Soleil / periodico

Luis Miguel Marco

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Se ha hecho de rogar pero al fin apareció, él era el único que no podía faltar. Leo Messi, acompañado por su mujer, Antonella Roccuzzo, y sin los niños, Thiago, Mateo y Ciro, que se han ahorrado el circo de los flases y que vendrán otro día más tranquilo, ha sido el astro rey en el estreno del espectáculo que el Cirque du Soleil ha concebido como homenaje al fútbol y a quien mejor lo ha jugado jamás, el 10 del Barça.  

El espectáculo, estreno mundial, aguardaba dentro de la gigantesca nave rectangular ubicada en el Parc del Fòrum y no había que hacer esperar más a las 3.100 personas que llenaron el aforo, dividido en dos tribunas, una roja y otra azul. Ha habido aluvión de invitados famosos en un desfile interminable por la alfombra roja. Los cocineros Nando Jubany, Albert Adrià, Carles Abellan Sergio Torres fueron de los madrugadores, del ramo televisivo se ha visto a Santi Millán, Queco Novell, Manel Fuentes y Carlos Latre, que no ha dejado pasar de largo la ocasión de marcarse una breve imitación del crack argentino.

La representación del Barça

Del ramo musical se ha visto a los 'triunfitos' AlfredMiki y Carlos Right, muy futboleros ellos, y los más cuajados Jorge Drexler, Carlos Vives, Dani Martín, René Pérez (Calle 13), Macaco, Santi Balmes y los Mishima David Carabén y  Xavi Caparrós. También periodistas como Gemma Nierga, Santiago Segurola, Jordi Évole y Xavier Sardà, y toda una estrella de Hollywod como Paz Vega, que iba con sus tres hijos. También se hizo acompañar de su prole Gemma Mengual. Martina Klein y Àlex Corretja, Mireia Canalda

La representación del Barça, en cambio, fue más bien discreta. Ha estado el presidente, Josep Maria Bartomeu, y la plana mayor de la directiva, pero del vestuario en el photocall solo se ha visto a un ilusionado Ansu Fati, con toda su familia. Luis Suárez, el gran ammigo de Leo, se ha ahorrado el paseíllo ante los fotógrafos, pero no ha faltado. Muchos miembros de la plantilla azulgrana están fuera de Barcelona, con sus selecciones.

Dos años de trabajo

Dos años de trabajoMukhtar Omar Shariff Mukhtar, director y creador de Messi by Cirque du Soleil, sonreía con cierto alivio. Han sido dos años de trabajo en Montreal y hay mucho en juego. «Lo he dicho estos días, para mí Leo significa magia. Gracias a él la gente alrededor del mundo cree que con esfuerzo todo se puede lograr. El espectáculo está pensado para seguidores del fútbol y del circo, que tienen muchas más cosas en común de las que nos pensamos. Espero que guste».

La multinacional canadiense estaba de tiros largos y todo estaba coreografiado para ganar por goleada en casa con 20 números de impacto. Messi 10 es el espectáculo número 46 desde 1984. En este caso es una fusión de acrobacias en tierra firme y en el aire, fútbol muy libremente interpretado y baile urbano. 

Sin mesianismo

Messi no quería mesianismo en el espectáculo lo ha conseguido: ya saben, va de que hay en 10 en cada uno de nosotros, de valores positivos, por supuesto.  En este sentido, Matías Loizaga, productor ejecutivo de este espectáculo que une el Cirque du Soleil con la compañía argentina Popart Music y con Sony Music, recordaba: «Messi ha sido muy generoso con nosotros durante el proceso de creación. Nos hizo ese pedido: no quería que todo girara en torno a su figura porque no le gusta que le llamen Dios. Y participó encantado en las imágenes filmadas». Loizaga confirmó que las entradas para estos primeros días se han vendido a buen ritmo, pero hay disponibles para las próximas semanas (de  39 a 175 euros).    

En el exterior de la carpa que hay en el Fòrum hay otra más pequeña que acoge un juego experimental del que podrán disfrutar 300 personas durante las tres horas previas a la función. Se trata de vivir la experiencia de ser el 10 del Barça por un rato. Para ello hay que superar una serie de pruebas como respuestas sobre su vida o demostar habilidad con la pelota chutando a portería. Quien lo logre pasará a la estancia final donde, gracias a unas gafas de realidad virtual, podrá saber qué se siente recogiendo la Bota de Oro en medio de un Camp Nou lleno hasta la bandera.   

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