ENTREVISTA EN 'IL CORRIERE DE LA SERA'

Dolce y Gabbana: "El futuro de nuestra empresa estará en manos familiares"

Los diseñadores afirman que ya delegan algunas funciones a sus posibles herederos

Dolce y Gabbana: "El futuro de nuestra empresa estará en manos familiares"

Dolce y Gabbana: "El futuro de nuestra empresa estará en manos familiares" / periodico

El Periódico

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"Somos un poco como la Coca Cola, no podemos separar los dos nombres, nuestro trabajo perdería su significado al estar separados", declara Domenico Dolce. Por eso serán los descendientes de ambos las que tomen el relevo. "Las generaciones pasan y la familia permanece", asegura en una entrevista para l Corriere della Sera, asegurando que su compañía pasa por sus propios familiares. 

La pareja de diseñadores afirma que no tienen previsto jubilarse ni vender la empresa a otro grupo, como señalan que les han ofrecido en varias ocasiones. Sin embargo, sí que son conscientes de que cara al futuro se trata de una marca que da de comer a un montón de familias: tienen 200 empresas trabajando para el grupo, ingresan casi 1.350 millones de euros al año, tienen 300 tiendas, 220 propias y 80 franquiciadas.

"Damos empleo directamente a unas 5.500 personas, que se convierten en aproximadamente 25.000 con las industrias relacionadas", explica Dolce, de 61 años. "Nunca imaginamos construir todo esto, solo queríamos hacer buena ropa, hacerlo bien, con amor. Hemos hecho nosotros mismos todo lo que nos rodea, desde las tazas, las pinturas hasta los muebles y la ropa", subraya.

"Códigos a la familia"

Por eso los modistos opinan que su futuro estará en manos familiares. Cuando ellos ya no estén, quieren dejar "códigos a la familia que ellos puedan reinterpretar". Algo que se diferencia de la versión que dieron sobre ello hace un año, cuando dijeron que su firma acabaría con su muerte. "Después de nosotros, dependerá de ellos contar nuevas historias a los clientes, narrarlo con su personalidad pero con nuestros códigos. Con disciplina y rigor", apunta Dolce, que añade que él  tiene "dos herederos en el grupo", sus dos sobrinos, los hijos de su hermana Dorotea: Christian, el actual responsable del apartado de los accesorios, y Giuseppina, que está centrada en la línea de alta moda.

"Todo lo que hemos hecho lo hemos financiado nosotros mismos y estamos muy contentos", detalla Stefano Gabbana, de 56 años. Así como se siente orgullosode que todas sus prendas estén hechas en Italia, donde tienen cuatro centros de producción. "Italia está hecha de Caravaggio, Leonardo [Da Vinci], Galilei. Tiene un ADN artístico que no existe en otros lugares. No debemos tener el complejo de ser italianos, porque cualquier persona en el mundo que está buscando belleza viene a nuestro país", explica. "Si consumimos productos fabricados en países con bajos costos laborales, les quitamos a nuestros hijos la posibilidad de tener un trabajo mañana", concluye Dolce.