BODA CIVIL EN MÓNACO

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam ya son marido y mujer

Carlota Casiraghi se casa con su novio cineasta

Carlota Casiraghi se casa con su novio cineasta / periodico

Mireya Roca

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<strong>Carlota Casiragh</strong>i y<strong> Dimitri Rassam</strong> se han dado el sí, quiero este sábado en el salón del Trono del palacio Grimaldi, el mismo lugar donde se casaron los príncipes Rainiero y Grace (18 de abril de 1956); Andrea y Tatiana (31 de agosto del 2013) y los príncipes Alberto y Charlene (2 de julio del 2011). Siguiendo los estatutos matrimoniales monegascos, que datan de 1882, los novios han intercambiado promesas de fidelidad mutua, apoyo y lealtad.

Tras la ceremonia civil, la princesa y el cineasta se han trasladado junto a sus familiares y un reducido grupo de amigos a los jardines de palacio, donde ha tenido lugar el almuerzo nupcial. Un esperado momento del que la casa real monegasca ha difundido una fotografía oficial en la que la pareja posa sonriente y cogida del brazo en la imponente escalinata de mármol de Carrara, presidida por el escudo de los Grimaldi. 

Vestido atípico

Sin embargo, lo  más llamativo de la imagen es el vestido nupcial, un diseño atípico y nada convencional. Carlota, de 32 años, ha escogido un minivestido gris con tres lazos en la parte delantera, que ha combinado con unos zapatos nacarados de tacón y pulsera en el tobillo. Por su parte, el cineasta, hijo de la actriz Carol Bouquet, ha vestido un  traje azul con pañuelo con camisa blanca, corbata y camisa. Además, la novia ha apostado por un maquillaje natural y en vez de lucir el clásico recogido, se ha decantado por lucir la melena suelta con efecto mojado, un estilo sencillo y minimalista.

La hija mediana de Carolina de Mónaco y el desaparecido Stéfano Casiraghi, ya como mujer casada, pasa a ser Madame Casiraghi, pero no toma el apellido de su marido, ya que se queda con el suyo, Casiraghi. 

Aunque el Palacio y los novios se han mostrado extremadamente discretos y no han querido hacer ninguna comunicación previa, ni siquiera para confirmar oficialmente la ceremonia, las redes sociales y los invitados han difundido algunos de los detalles más íntimos de la boda, como que el novio habría acabado empapado tras ser tirado a la piscina, o que la ceremonia ha contado con un menú nada real donde había pizza y helado. Todo apunta a que los recién casados han querido huir de la estricta tradición para celebrar una divertida e informal boda entre amigos.

Un hijo en común

La pareja empezó su relación en el 2017. Ese mismo verano se les fotografió en varios actos en Mónaco y al año siguiente en el Baile de la Rosa, donde se oficializó su compromiso. Siete meses después nació su hijo Balthazar y poco después empezaron a circular rumores de que habían roto su noviazgo.

Rumores que ellos negaron tajantemente en enero de 2019 a través de un comunicado, que incluía la advertencia de su abogado de que actuaría por la vía judicial contra quienes los propagaran.