Muere Karl Lagerfeld, el 'Káiser de la moda', a los 85 años

El director artístico de Chanel fue un icono mundial de la creación

Eva Cantón

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Modisto súper star, dibujante, fotógrafo, editor, icono pop… El director artístico de Chanel, Fendi y de su propia marca, Karl Lagerfeld, fallecido este martes a los 85 años, era mucho más que un nombre ligado a la moda desde que en los años ochenta se hiciera con las riendas de la mítica firma parisina a la que quitó el polvo, salvó de la quiebra y modernizó dándole la imagen a la que él mismo estará asociado de por vida. “Chanel es una fórmula mágica con la que juego”, dijo en 2009 al hablar de su profesión de alquimista.

A la vez desmesurado y calvinista, dotado de una acerada ironía, Lagerfeld inventó los desfiles espectáculo que se esperaban con expectación cada año en el Grand Palais de París, y participó en el nacimiento de una de las mayores revoluciones de la moda: el prêt-a-porter.

Hijo único, su madre era vendedora de lencería y su padre, de origen sueco, fue un empresario afincado en Hamburgo, ciudad que el joven Lagerfeld dejó en la adolescencia para estudiar bachillerato en el instituto Montaigne de París. Desde entonces la capital francesa sería su casa.

Lagerfeld aprendió el oficio en los años cincuenta como ayudante de Pierre Balmain. En 1959 fue director artístico de Jean Patou y cinco años más tarde entró en Chloé . Asumió la dirección de Chanel en 1982 donde llegó a firmar más de una docena de colecciones al año e hizo famosas las chaquetas de cuatro bolsillos, los bolsos acolchados o los zapatos bicolor.

En la Escuela de la Cámara sindical de costura parisina conoció a otro de los grandes, Yves Saint Laurent, con el que mantuvo una gran amistad que se truncó con el enredo amoroso más legendario del mundillo de la moda. Jacques Bascher, el gran amor (y no se sabe si único) de Lagerfeld tiene un romance con Saint Laurent y provoca la ruptura.

Lagerfeld conoció a Bascher, un dandy noctámbulo y seductor de origen supuestamente noble, en los años setenta y su relación de 18 años terminó con la muerte por sida de Bascher en 1989.

Una marca ambulante

En su larga carrera, Lagerfeld se inventó y reinventó muchas veces. Es legendario el régimen severo al que se sometió en los noventa para perder 43 kilos y poder encajarse las creaciones estilizadas de su amigo Hedi Slimane, el joven prodigio de Dior.

Fue entonces cuando el personaje que hoy conocemos empieza a dibujarse y el director artístico se convierte en un logotipo de sí mismo. Ese look barroco-punk, sus cabellos blancos atados en una coleta, sus gafas oscuras, los cuellos blancos altísimos y almidonados, sus mitones negros y su levita ajustada. “Soy una marca ambulante, me llamo Logofeld”, bromeó en una ocasión.

Iconoclasta, en el 2004 la colección que firmó para H&H se vendió en 20 minutos; hizo fotografías para las campañas publicitarias de Coca-Cola Light, su bebida favorita, y en el 2008 fue la imagen de una campaña de seguridad vial en la que posaba con un (ahora más que nunca famoso) chaleco amarillo, visiblemente incómodo. “Es feo, es amarillo, no pega con nada pero te puede salvar la vida”, fue su eslogan.

Cuando estaba fuera de los focos trabajaba casi en un permanente retiro en su palacete de la calle Université de París, rodeado de libros. Tiene más de 30.000 volúmenes diseminados por diferentes residencias. Una enciclopedia ambulante a la que le gustaba provocar.

“Me gusta saberlo todo, estar informado. Soy una especie de portera universal, no un intelectual”. Virginie Viard, du brazo derecho desde hace décadas, la sucederá al frente de Chanel. El Kaiser no deja descendencia. Solo su famosa gata Choupette.

La desaparición de Lagerfeld ha dejado una cascada de reacciones en el mundo de la moda, la cultura y la política . La alcaldesa de París, Anne  Hidalgo, ha resaltado que “su arte daba color y forma al amor, al refinamiento, a los sorprendente y a los maravilloso”. “Más que la encarnación de París, era París”, ha añadido.

Penélope Cruz, protagonista de su última campaña publicitaira, ha escrito en su cuenta de Instagram: "Nunca olvidaré el cariño y respeto con el que siempre me has tratado, tu generosidad, tu mente brillante y todo lo que me has hecho reír. Todos los momentos vividos contigo desde el día que te conocí, son un tesoro que se queda guardado en mi corazón para siempre. Gracias por inspirarnos con tu arte durante todos estos años. Gracias maestro. Te quiero mucho".

La cantante y ex modelo Carla Bruni le ha dado las gracias “por haber llevado tanta belleza a este mundo tan duro, tanto color a esta oscuridad, tanto espíritu a esta época apagada”. Diane Kruger, musa de Chanel, no olvidará, “su bondad, sus risas y su imaginación” y para Victoria Beckham ha sido “un genio generoso”.

 “La definición misma de un creador contemporáneo”, ha dicho Jean Charles de Castelbajac, de Benetton. “Genio creativo que hizo de París la capital mundial de la moda”, según el presidente de Louis Vuitton, Jean Jacques Arnaud.

Pier Paolo Righi, CEO de Karl Lagerfeld, ha asegurado en un comunicado: "El mundo ha perdido a un icono. Karl Lagerfeld fue un genio creativo; influyente, curioso, fuerte y pasional. Deja atrás un legado extraordinario como uno de los grandes diseñadores de nuestro tiempo. Me siento muy agradecido de haber tenido la oportunidad de haberlo conocido y trabajado con él y no tengo palabras para expresar lo mucho que le echaremos en falta.