Jean Paul Gaultier triunfa en el Folies Bergère

Ha sido un éxito y por eso prorroga hasta el 30 de marzo. Y después saldrá de gira internacional . El espectáculo con el que Jean-Paul Gaultier ha querido repasar su vida en una secuencia de números musicales  arrasa en el Folies Bergère, el mítico cabaret parisino. Él firma la dramaturgia y el libreto, pero no está sobre las tablas.

El que fuera calificado machaconamente como el "enfant terrible" de la moda francesa, a sus 66 años, echa la vista atrás para seducir al público con una propuesta que es una celebración de la diferencia y de la libertad y donde no falta ni una sola de las referencias de su iconografía, desde su afán por sacar la ropa exterior al exterior, las faldas masculinas y los guiños irreverentes. 

"Desde que, con nueve años, vi con mi abuela un espectáculo del Folies Bergère en televisión, con aquellas mujeres increíbles bajando las escaleras cubieras de plumas y de brillo me pareció fantástico. Quería que mi vida fuera como un cabaret. He soñado muchas veces con que algún día montaría una revista" explicaba al canal Arte Gaultier, centrado ahora solo en la alta costura  y muy crítico desde hace tiempo con el pret-à-porter, que abandonó hace cinco años. 

El público que paga de 80 a 100 euros por acudir al music hall del número 32 de la rue Richer  asiste a algo parecido a una revista y a un desfile de moda que representan una quincena de actores y bailarines y que repasa los años 80 y 90. El espectáculo, bautizado con el título de 'Fashion Freak Show' es una celebración, con pasajes en los que se cuenta desde su infancia hasta sus grandes 'shows', sin olvidar sus años trabajando para Pierre Cardin, su primer desfile en 1976, la fascinación por las noches londinenses y los locales sado y los guiños a artistas con los que ha colaborado, como el cineasta Pedro Almodóvar y las cantantes Madonna, Kylie Minogue y Lady Gaga.

Gente rara, diferente

La directora de escena, Tonie Marshall habla "de videoclip, de revista, y de desfile", pero también "de un canto a la libertad, a la insolencia creativa". De la parte musical se ha encargado el guitarrista Nile Rodgers, del grupo Chic. Y el 'show' incluye desde un homenaje a la mítica Josephine Baker y su célebre número de los plátanos –aquí ella encuentra a su espejo masculino– a las portadas de revistas con sus modelos más icónicos, sin olvidar un recuerdo también a Francis Menuge, su compañero y mentor, fallecido víctima del sida en 1990. Así que a nadie le sorprende que un disparador de confeti arroje sobre el público condones. Es más práctico. 

"Siempre me gustó la gente rara, diferente y provocadora, los friquis, mezclar estéticas y códigos, los encuentros inesperados y sorprendentes... y todo eso es lo que hemos querido poner en escena. El espectáculo es sobre moda, sobre belleza y claro es sobre mí, sobre mi historia. No sé escribir, así que he escrito visualmente mi historia con cosas importantes para mí", explicaba Gaultier coincidiendo con el estreno. El ha supervisado también los 200 trajes que aparecen en el espectáculo y entre los que no faltan los corsés y unos jerséis a rayas unidos que lleva una pareja de marineros. Seguro que les suena a Le Male. "¡Lo freak c'est chic!", canta el elenco en el número final.