Madonna pensó instalarse en Barcelona

Madonna últimamente dosifica sus apariciones, pero cumplir 60 años es un excelente motivo para salir en portada y asegurar que sigue en la brecha. La diva del pop copa el número de agosto de 'Vogue Italia' para celebrar su cumpleaños, el próximo 16 de agosto. Y, entre otras cosas, revela que estuvo sopesando venir a vivir a Barcelona aunque al final se decantó por Lisboa. De hecho en Barcelona durante un tiempo se dio por hecho que la cantante norteamericana se interesó por un amplio inmueble de la rehabilitada Casa Burés, una joya del modernismo en el Eixample. La empresa que gestiona el edificio, Bonavista Developments, llegó a asegurar en su web y como reclamo que entre sus inquilinos potenciales figuraba la diva del pop. 

"Una de las razones de que estemos viviendo en Lisboa desde el año pasado es mi hijo David –aclara la cantante en la entrevista–. Quiere ser jugador de fútbol profesional y he hecho todo lo que he podido por inscribirle en las mejores academias para que se formara con los mejores entrenadores, pero el nivel del fútbol en Norteamérica es muy inferior al del resto del mundo. Comprendí lo frustrante que era para él y me pareció que era el momento de hacerlo. Dudé entre dos ciudades con importantes canteras futbolísticas: Turín y Barcelona. Finalmente me decanté por Lisboa porque era la mejor opción en todos los aspectos". David, que cumple 13 años el 23 de septiembre, se entrena actualmente en las categorías inferiores del Benfica, que junto con el Oporto son los equipos más importantes de Portugal.

Otro de los motivos para hacer las maletas e instalarse primero en el hotel Pestana Palace, y después en el palacio Ramalhete mientras siguen las obras en la Quinta del Sol de Sintra se llama Donald Trump. Madonna fue de las pocas que cumplió su palabra de exiliarse del país en caso de que el empresario llegara a ocupar el despacho oval. Con su habitual mordacidad, Madonna recuerda: "Creí que necesitábamos un cambio y quería estar lejos de América al menos durante una temporada. Como ya sabréis, el país no está atravesando su mejor momento. No es que marcharme suponga ninguna diferencia ni sea tampoco algo nuevo para mí. Ya viví en Londres durante 10 años. Me gusta plantearme retos y asumir riesgos".

 El reportaje de 'Vogue Italia' se titula 'Just one day out of life' ('Un único día de vida') y en él la reina del pop, además de hablar de su vida en la capital lusa –sin entrar en polémica, como las plazas de aparcamiento para su flota de coches conseguidas a bajo precio gracias al ayuntamiento–, asegura que el ambiente musical de Lisboa estará muy presente en la composición de su próximo disco, que saldrá a la venta el año que viene. Madonna ha conocido de cerca el fado y asegura estár alucinada.

La ciudad de las siete colinas ha sido también el escenario en el que los prestigiosos fotógrafos Mert Alas y Marcus Piggott (Mert & Marcus), viejos amigos de Madonna, han realizado la espectacular sesión de fotos para el reportaje de la cabecera italiana, con agradecimientos a Turismo de Lisboa. El artista presenta a Madonna como una mujer cariñosa, elegante y pletórica. Posa con cuatro de sus seis hijos, los pequeños de origen malauí que viven con ella en Lisboa y estudian en el Liceo francés: David Banda y Mercy James, de 12 años, y las gemelas Stella y Estere, de 5. Caminan por un verdoso jardín y, juntas y sonrientes, las gemelas y Madonna contemplan los anillos que porta la artista en las manos, con flores de adorno en sus cabezas.

"Mucha gente me dice que se nota que quiero que mi hijo se convierta en un futbolista de éxito, que mi hija mayor Lourdes sea bailarina y que Rocco sea pintor. Yo siempre les contesto que no, que lo único que deseo es que sean seres humanos cariñosos, compasivos y responsables, que respeten las diferencias, el color de la piel, la religión y el sexo", afirma en la entrevista mientras en las fotos demuestra que sigue en forma. Fuma como una diva a la luz de las velas; posa apoyada en una mesa de cristal con una copa y se estira en el cesped, vestida de negro.

En el amplio reportaje también aparece rodeada de amigos y sentada en el regazo del cantante Dino D'Santiago, y tocando el ukelele en el Tejo Bar de Jon Luz, en el barrio de Alfama. 

La estrella no deja de lado su labor humanitaria. Hace unos meses contribuyó a la inauguración del Instituto Mercy James de Cirugía Pediátrica y Cuidados Intensivos, la primera unidad de salud pediátrica del país, y de paso recogió el título de ‘Hija de la nación’. También recuerda que sigue recaudando fondos para su fundación Raising Malawi desde su perfil de Facebook. "La idea es seguir ayudando a esos niños en materia sanitaria y de educación en uno de los países más pobres del mundo".