Las redes se pitorrean del posado de Belén Esteban en bañador

Belén Esteban se ha convertido en la comidilla de la semana. La colaboradora de Sálvame presume de su nueva figura en la portada de Lecturas. Su sesión gráfica en bañador para la revista, que ha salido este miércoles en los quioscos, ha originado un aluvión de críticas en las redes por sus más que evidentes retoques digitales.

Muchos usuarios han arremetido duramente contra la colaboradora y en su cuenta de Instagram, que ha alcanzado más de 24.000 me gusta y más de mil comentarios en su cuenta de Instagram: "También dirá que no tiene retoques"; "Anda que no lleva retoques, no parece ni la misma esta lo vende todo"; "Por eso no soporto estas revistas ya quisiera Belén estar así. Después la veo en la calle y digo menuda estafa esta revista, no veas la cara y el cuerpo que tiene, la veo todas las semanas en persona"...

La princesa del pueblo, que ha perdido ocho kilos y posa como si fuera una auténtica diva con distintos trajes de baño, ha aprovechado para sincerarse con su amiga y confidente Mila Ximénez, con quien habla de algunos de sus pecados, entre ellos, haber discutido con Terelu Campos, un poco "altiva" pero al final "buena compañera".

Tras la noticia del nuevo tumor en la mama izquierda de Terelu Campos, la tertuliana dice sentirse muy arrepentida de no haber acudido a la presentación de su colección de joyas sin darle ningún tipo de explicación, pese a que la tenía.

"Al límite"

"No me peso pero el médico dice que he adelgazado ocho kilos, me he deshinchado mucho", argumenta la Esteban, que ahora descansa tras haber pasado mucho tiempo "al límite". "La bomba de insulina que me pusieron me ha cambiado la vida. Cada tres meses me hago revisiones y estoy fenomenal".

A lo largo de la entrevista se ha referido también a su exrepresentante Toño Sanchís. Tras ganarle la batalla en los juzgados, Esteban tiene muy claro que ahora su objetivo es que le pague lo que le debe. "Me han dicho que en siete meses esto habrá acabado. Ahora tiene que actuar el juzgado, me han asignado un perito y a él le mandarán un papel en el que le dirán que día irán a tasar su casa. Hay dos opciones, que la casa salga a subasta o que me la quede yo con lo que le queda de hipoteca", afirma.

"Me siento muy querida"

Por otro lado, Esteban reconoce que antes le afectaba mucho oír que no tiene tanto tirón como antes. "Dicen que estoy acabada pero no lo siento así. A muchos les encantaría. Habrá algunos que me odien pero me siento muy querida. Si estoy aquí, algo tendré que guste, ¿no?. El día que crea que no es así me tendré que ir a mi casa diciendo: ¡Qué pena me tengo que ir porque no me quieren!, puntualiza.

La de San Blas, que en un par de imágenes simula a una chica Bond, asegura que en el futuro le gustaría tener una tienda de ropa en una buena zona. "Algún día lo haré y mis amigas Tina y Marivi me ayudarán", concluye.