080 BARCELONA FASHION

El regreso triunfal de Bolaño

El diseñador presenta unos vestidos que acarician la Alta Costura

El regreso triunfal de Bolaño

El regreso triunfal de Bolaño / periodico

Luis Miguel Marco

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Aplausos sinceros incluso de las modelos, entre ellas Marina Pérez, que por experiencia saben cuando una colección de moda queda y otra se olvida rápidamente. Aplausos hacia Manuel Bolaño, el diseñador gallego afincado en Barcelona que regresaba a la pasarela O80 con una colección impactante.

“Claro que tenía ganas, el cuerpo me lo pedía. La he titulado Plan B y es lo que me ha salido. Una revisión de varias décadas que remite a varios tipos de mujer, con referencias victorianas, románticas, todo en negro, como en mi primera colección, y en blanco”. Su plan b es Lo más parecido que se ha visto (y se verá) a la alta costura esta semana en Barcelona.

Un desfile performance con 18 salidas a cuál más cuidada y con una banda sonora de divas italianas de la canción, empezando por Mina. Una propuesta que no pretende anclarse a ninguna temporada, vestidos únicos salidos de su ‘atelier’ trabajadas de forma artesanal, con tejidos de calidad y grandes volúmenes, con toques de humor, como una careta en forma de conejo, un sombrero costurero para el traje de novia o un bombín. Alguien del público comentaba que son vestidos imposibles y que aquí nadie se pondría, “aunque son muy bonitos”. No andaba falto de razón. “En España no vendo nada. Todo lo que hago se va al extranjero”, confirmaba Bolaño.

Momento 'procès'

El momento procès llegó de la mano de Miriam Ponsa. La diseñadora manresana colocó a sus modelos un esparadrapo negro en la boca para presentar I have a dream en referencia al mítico discurso por las libertades de los afroamericanos de Martin Luther King en el verano de 1963. “Me sirve como metáfora y denuncia de la injusticia que está atravesando la política catalana”, explicaba tras el pase, que cerró ella misma colocando unas flores amarillas sobre una bancada vacía del mismo color. Sus piezas inacabadas, como explica, “indican que el proceso está vivo, en movimiento”.

Se presentan en blanco, negro y amarillo y están realizadas en algodón, seda y lino, a veces combinados entre sí. Algunas llevan estampadas la célebre frase de Luther King. Miriam Ponsa también utiliza el macramé con aplicaciones metálicas como símbolo de la violencia. Aplaudiendo en primera fila estaba Txell Bonet, pareja de Jordi Cuixart.

Y de las bocas amordazadas a las mascarillas de hospital. Txell Miras ha hablado con su ropa de vendas y de curación, de enfermedad y muerte. Y todo con la ayuda de dos fantasmas, homenaje a la película ‘A Ghost Story’. Txell se ambienta también  en la historia del Hospital de Sant Pau, donde se están realizando este año –y el que viene- los desfiles de la 080. “Los conjuntos blancos hacen referencia a las sábanas, a las vendas, a las enfermeras... el rojo es la sangre, el dolor el sufrimiento, las prendas verdes hablan de curación y el negro es la muerte”. Y al ver a las modelos todo cobra sentido.

La jornada de este martes se ha cerrado con el desfile de Es Collection, en plan retrofuturista. La colección la han titulado Bon Voyage y, efectivamente, es un viaje a los 80. “Hemos dividido el viaje en tres partes –explica la diseñadora, Carmen Monforte-. La primera es más sesentera, la segunda más salvaje y la última es más deportiva. Una refrescante propuesta para hombre y mujer donde no han faltado las rejillas y los elásticos. “Es más que ropa para ir al gimnasio. Es ropa para triunfar en la calle”.