El racismo de Roseanne Barr acaba con su exitosa serie

Roseanne Barr siempre ha sido conservadora, deslenguada y algo soez; ha promovido teorías de la conspiración, ha realizado declaraciones polémicas y ha defendido a ultranza su apoyo a Donald Trump, pero parece que por una vez ha ido demasiado lejos.

Este martes, solo unas horas después de que la actriz colgara en Twitter un mensaje racista e islamófobo sobre una antigua asesora negra de Barack Obama, Valerie Jarrett, la cadena ABC ha anunciado la cancelación de ‘Roseanne’, la mítica serie que triunfó entre 1988 y 1997 y que había vuelto este año a la pequeña pantalla.

Ese retorno (que en España se podía seguir desde el 29 de abril los domingos en Neox, de Atresmedia) había sido un éxito incontestable, con una media de 18 millones de espectadores por capítulo en Estados Unidos, donde el último episodio de los ocho de de esta temporada se emitió la semana pasada.

Mensaje "abominable y repugnante" en Twitter

Pero para ABC el mensaje de Barr sobre Jarrett ha hecho inviable seguir con la serie, que debía volver con otros 13 capítulos en otoño. "Es abominable, repugnante e inconsistente con nuestros valores", ha declarado en un comunicado Channing Dungey, la presidenta de ABC (que es también desde 2016 la primera mujer negra que dirige una cadena generalista).

También Bob Iger, máximo responsable de Disney, propietaria de ABC, ha respaldado la cancelación. "Solo había una cosa que hacer aquí y era lo correcto".

"Broma" con Valerie Jarrett

La tormenta se ha desarrollado a velocidad de vértigo. Roseanne colgó el lunes poco antes de la medianoche un mensaje en el que usaba las iniciales del nombre de Valerie Jarrett, que nació en Irán de padres estadounidenses, para decir que era "hija de los Hermanos Musulmanes y 'El planeta de los simios'”.

Este martes ha intentado primero defender que era “una broma”. Luego ha negado que fuera un mensaje racista y, sin hacer referencia a 'El planeta de los simios', ha usado la red social para recordar a los “izquierdosos” que “el Islam no es una raza”.

Poco después Barr ha borrado el mensaje original, ha tecleado otro de disculpa tanto a Jarrett como a todos los estadounidenses “por hacer un mal chiste sobre su política y su aspecto” y pidiendo “perdón” por “una broma de mal gusto”. Ha anunciado también que dejaba la red social.

Ninguno de esos pasos ha evitado el hundimiento. Wanda Sykes, una de las más poderosas productoras negras de Hollywood, ha anunciado que abandonaba el proyecto. Y luego ha llegado la cancelación de la serie, que había dejado atrás la polémica expectación que desató su retorno por las posiciones políticas de Barr y se había consolidado, como en su primera versión, como una mirada inteligente y de humor a la realidad de la población blanca de clase trabajadora, aunque no han faltado controversias por algunas bromas y argumentos en algunos episodios.

También la agencia que representaba a Barr, ICM, ha calificado el tuit de "desgraciado e inaceptable" y ha  anunciado este martes que le han comunicado que, "de forma inmediata, ya no es cliente". 

Ataques a Chelsea Clinton y Soros

El de Jarrett no es, no obstante, el único mensaje polémico que la actriz había colgado en las últimas horas. Se ha enzarzado también en un ataque a Chelsea Clinton, diciendo erróneamente que está casada con un hijo de George Soros, el inversor y filántropo al que Roseanne ha llamado "nazi" y ha acusado de estar vinculado a una supuesta operación de lavado de cerebros de la CIA.