Meghan, compuesta y sin padrino

A 48 horas de la boda real en Windsor, Meghan Markle ha confirmado que su padre no la acompañará al altar. Thomas Markle se encuentra hospitalizado después de haberse sometido a una operación de corazón. “Desgraciadamente mi padre no asistirá a nuestra boda. Siempre me he preocupado por mi padre y espero que pueda tener la tranquilidad que necesita para centrarse en su salud”, señala el comunicado emitido por la prometida del príncipe Enrique.

Meghan también ha agradecido los  mensajes de simpatía que ha recibido en estos momentos de tensión.  “Quiero dar las gracias a todo el mundo que me ha ofrecido generosos mensajes de apoyo. Deseo que sepan lo mucho que Enrique y yo esperamos compartir con vosotros nuestro día especial este sábado.

Thomas Markle, de 73 años, ha dado al traste con los preparativos de la boda real y ha provocado un gran escándalo al aceptar un acuerdo económico con un paparazi para posar haciéndose unas fotos. Según el portal americano TMZ, el padre de la novia habló con ellos desde la cama del hospital y afirmó que su hija en privado está “llorando” y se sentía  “avergonzada”.

Ensayos en Windsor

La novia sin embargo sonreía a primera hora de la tarde a su llegada en un vehiculo al castillo de Windsor, acompañada por el príncipe Enrique. La pareja debía participar en los ensayos de la ceremonia junto al príncipe Guillermo y su esposa Catalina.   

La pregunta que todos se hacen ahora es quién acompañará finalmente a Meghan en la capilla de San Jorge. Su madre, Doria Ragland, que llegó a Londres procedente de Los Ángeles, ha pasado la noche en el palacio de Kensington con su hija, según los medios británicos.  Está previsto que Doria Ragland conozca a la reina y a otros miembros de la familia real antes de la boda.