Las novias cañeras de YolanCris

Ha sido sin duda el montaje más cañero de cuantos se han visto en esta semana de las novias. Un desfile fiestero en el que se han visto trajes muy distintos a lo que suele ser la norma "A nosotras nos gusta hacer cosas distintas. Para hacer algo tradicional ya están otros". Con esa premisa y con idea de desterrar la etiqueta de 'hippies' a sus trajes, Yolanda Pérez y su hermana Cristina, las catalanas de la firma YolanCris han montado un 'show' diferente, tiulado Hans & Arts, este jueves por la noche en la Avenida Maria Cristina de Barcelona, dentro de la Bridal Fashion Week. "Creo que es el primer desfile al aire libre y abierto al público que se celebra en este espacio", explicaban orgullosas. 

Además de los invitados, numerosos curiosos y turistas han respondido de maravilla pese a hacía frío en el espacio habilitado en la Avenida Maria Cristina. Pero visto lo visto, a Beyoncé, a la que vistieron en los premios MTV, a Lady Gaga, a la que le pusieron rosas rojas y encaje en un show de Victoria's Secret, y a Shakira, a la que vistieron de negro con transparencias para asistir a la boda de Messi con Antonella Rocuzzo, les habría encantado el resultado.

Con la Font Màgica de Montjuic iluminando el fondo, la firma ha contado con la colaboración de La Fura dels Baus, que ha tidado de elementos tan representativos del corte y confección como unas enormes tijeras pleteadas que han descendido de una grúa y de un enorme dedal del que han bajado tres modelos. Una 'performance' que ha reivinidado el trabajo artesanal de la firma y que también ha defendido con solvencia el grupo La Veronal con sus coreografías. "Queremos destacar que todo lo que hacemos es manual de principio a fin", ha defendido Yolanda Pérez, que lleva la parte creativa de la firma.  

Con pantalones y sudadera

Por la pasarela, en forma del metro que se usa para tomar medidas se han visto hasta 80 propuestas de novia al ritmo de una música ochentera. Novias poco convencionales, que visten por ejemplo elegantes pantalones blancos ceñidos y casacas de encaje. O novias con faldas abullonadas que calzan zapatillas Converse. Y tejidos con el tul cayendo en cascada y combinados con una sudadera blanca con el logo de la firma.

Y es que uno de los objetivos que se ha marcado Yolanda Pérez es llevar la moda al mundo nupcial apostando por nuevas siluetas y tomando como referencia siempre el mundo femenino. "Es fácil caer siempre en lo mismo: tul, plumeti y encaje blanco. Lo complicado es salirse y hacer moda, hacer tendencia". De ahí que se hayan visto tejidos como el tul, la organza y distintas pedrerías que van desde el blanco al dorado pasando por el rosado y el cobre. Pero aplicado a unos patrones que son más de reinas de la noche que de princesas, de mujeres fiesteras que desfilan con gafas de sol y que usan zapatos de brillantes, pero también botas altas doradas y botines fucsia.  

La colección, llamada Identity, ha sido toda una lección de trabajo bien rematado. Y se ha visto desdes una falso pijama de seda hasta un homenaje al traje de luces torero, pero en novia torera, con lazos y coleta. O desde una capa tipo caftan a una Maria Antonieta ultramoderna. Desde drapeados muy logrados a transparencias lenceras. Y plumas al viento en trajes que funcionarían perfectamente sobre una alfombra roja, ultrafemeninos y sexis. 

El remate final ha sido un velo superrecargado con flores y pedrería y, tras el carrusel, Yolanda y Cris y todas las costureras que han trabajado en el desfile han recibido la aclamación del público. "En la parte final se nos ha ido un poco la olla, pero nos encanta descontextualizar las cosas. Y la pasarela es espectáculo", explicaban.  

Vestir a estrellas de la talla de Beyoncé o de Ladu Gaga es verdad que les ha ayudado mucho a que clientes nuevos se interesen por ellas, reconocen. Por eso sus trajes, que cuestan alrededor de 4.000 euros, tienen cada vez más vuelo en el extranjero. Con tienda en Barcelona y Sabadell, YolanCris vende un 70% de sus productos en el extranjero y están presente en 36 países, entre ellos Estados Unidos, Emiratos Árabes, Japón, Brasil, Singapur, Panamá.... De sus talleres salen en total unos 2.500 vestidos al año.