JOVEN TALENTO

Pau Gimeno, el 'Billy Elliot' catalán

Con 14 años, este barcelonés coprotagoniza el musical de moda en Madrid

Pau Gimeno, caracterizado como Billy Elliot, atiende a las instrucciones de Natalia Millán, que interpreta a la señorita Wilkinson

Pau Gimeno, caracterizado como Billy Elliot, atiende a las instrucciones de Natalia Millán, que interpreta a la señorita Wilkinson / periodico

INMA GONZÁLEZ / BARCELONA

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Su vida dio un vuelco gracias a un anuncio. "Buscamos niños que sepan ballet, claqué, cantar, actuar, hacer acrobacias…". ¡Ufff! Bueno, en realidad el texto no decía exactamente eso, pero es lo que hace en el Nuevo Teatro Alcalá (Madrid) Pau Gimeno, coprotagonista del musical 'Billy Elliot'. Con 14 años, este barcelonés es uno de los seis adolescentes que, desde hace cinco meses, dan vida al mismo personaje que Jamie Bell interpretó en el cine… y aún no se cree que comparta escenario con Carlos Hipólito, Natalia Millán, Adrián Lastra y Mamen García en este exitoso montaje de Som Produce dirigido por David Serrano del que ya se han vendido más de 250.000 entradas.

"Yo estudiaba en un cole normal, pero mis padres decidieron apuntarme al que iba mi hermana Marta, el Oriol Martorell, cerca del parque de la Guineueta, que mezcla las asignaturas de primaria y secundaria con la música y la danza. Es decir, después de hacer mates, me iba a ballet", explica. Por lo demás su vida era igual que la de cualquier otro niño. Hasta que una vecina le mostró el anuncio a su madre. "Todo el mundo dice que me parezco al protagonista de la película. Así que me presenté y aquí estoy", añade.

300 aspirantes

Lo dice de una manera que parece que fue llegar y triunfar, pero nada más lejos de la realidad. A diferencia del personaje del filme de Stephen Daldry, Pau contó con todo el apoyo de sus padres, pero tuvo que pasar exigentes pruebas para hacerse con el papel principal de un musical que también ha triunfado en Londres y Nueva York –aunque en Madrid cuenta con una escenografía más espectacular– y cuya banda sonora está compuesta por Elton John.

"Nos presentamos unos 300 niños. La primera criba fue la más dura, allí cayeron la mayoría. Tuvimos que preparar una coreografía, cantar, contar un chiste… Eligieron a unos 40, después a 30, luego fueron descartando uno a uno hasta que quedamos los seis niños definitivos". Se refiere a él mismo y a Pablo Bravo, Cristian López, Miguel Millán, Óscar Pérez y Diego Rey, porque en España los menores solo pueden hacer dos funciones semanales, y este musical tiene ocho pases, así que se turnan.

Aún recuerda el día que supo que era uno de los elegidos. "¡Buah! Le enviaron un correo a mi madre y me vino a buscar al cole. Cuando me lo dijo, me quedé en shock. No lo asimilaba, fue una sensación muy rara». Y aún no sabía lo que se le venía encima. Como Billy Elliot, tuvo que hacer la maleta. "Llevo dos años en Madrid. El primero lo pasé con mi padre y con dos niños más que hacen de Billy y cuyas familias no podían abandonar Burgos y Valencia. Cada 15 días, viajaba a Barcelona para estar con mi madre y mi hermana. Ahora, son mis padres los que se turnan".

"La primera vez que vi mi foto en grande, me dije: ‘¿Pero qué hago yo ahí?’", recuerda.

Al desarraigo familiar hubo que sumar, además, el duro aprendizaje. Los niños protagonistas –a los que se suman otra cincuentena para 15 papeles infantiles más– tienen que defenderse a la perfección en múltiples disciplinas, lo que en un primer momento no fue fácil, por lo que los responsables del espectáculo decidieron crear la Escuela Billy Elliot y ponerla en manos de Víctor Ullate Roche. «Aunque el musical se estrenó en octubre, nosotros llevamos trabajando desde mucho antes. Para perfeccionar lo que ya sabíamos y aprender cosas nuevas, como el claqué".

Ritmo acelerado

¿Y cómo compagina el musical con los estudios? «Por la mañana voy al colegio. Al mediodía salgo un poco antes porque, si no, no llego al teatro. Y por las tardes tengo clases artísticas o función». Es un ritmo acelerado, pero su rendimiento escolar no se ha visto perjudicado, entre otras cosas porque de él depende su permanencia en la obra.

"Nos han dicho que si suspendemos nos tendremos que ir, así que estudiamos bastante. Nos gusta demasiado 'Billy Elliot' para arriesgarnos", explica con esa sonrisa que es posible que vean en los buses, el metro o las marquesinas si viajan estos días a Madrid. "La primera vez que vi mi foto en grande, me dije: ‘¿Pero qué hago yo ahí?’", recuerda. La respuesta es fácil: ganarse al público.