Los ángeles de Shanghái

Pues ya está todo a la vista. 55 chicas en bragas y sujetador. Eso estirado durante dos horas y media y convertido en espectáculo es el bonito envoltorio con el que Victoria's Secret se presenta al mundo poco antes de las fechas navideñas, que es cuando más ropa íntima se compra, en su ya clásico espectáculo alado. El desfile lo emitirá la cadena DKiss en España el próximo 28 de noviembre, simultáneamente a otras muchas cadenas en todo el mundo, como la CBS en Estados Unidos. Se espera una audicencia de 800 millones de personas en 190 países. Será como la Super Bowl de la lencería. 

Por si no se habían enterado, esta vez el escenario ha sido Shanghái, y es que la clientela asiática manda. Eso sí, esta vez la organización ha topado con la estricta censura china y su política de visados. Tanto que a una de las guapas más esperadas, la norteamericana Gigi Hadid, le cortaron las alas –¿por hacer una broma con sus ojos rasgados en un vídeo casero?– y no pudo volar hasta la capital económica china, así que hubo que conformarse con ver a su hermana Bella. También se quedaron a las puertas otras cuatro modelos rusas y la cantante Katy Perry, que estaba previsto que cantara si no fuera porque hace dos años se envolvió en una bandera taiwanesa durante un concierto en Taipéi.

Niegan la entrada a China a cuatro 'ángeles' de Victoria's Secret

55 modelos

Pero como el 'show' debe continuar ahí estaban otras 55 modelos, cuatro más que en la cita de París del noviembre pasado, dispuestas a darlo todo tras semanas de preparación y ensayos. El 'ángel' Candice Swanepoel, con un conjunto en rojo y negro, en cuadros escoceses y alas a juego, ha abierto un desfile diseñado milimétricamente para gustar sobre todo en el mercado asiático ya desde la alfombra del Mercedes Benz Arena, a orillas del río Pudogn, que ha sido de color púrpura, el de la marca.

El cantante Harry Styles ha abierto musicalmente el 'show', que ha contado también con la estrella local Jane Zhang y el californiano de origen mexicano Miguel para ponerle música a un pase dividido en seis apartados: Aventura Nómada, Ángeles de Porcelana, Diosas, Cuento de Invierno, Nación Millenial y Ángeles Punk. Entre las elegidas, nombres que figuran entre las 'tops' models del momento, algunas fijas de la marca y otras que aspirar a serlo y que ganan puntos en su currículo (y en su cuenta corriente). Hablamos, entre otras, de Adriana Lima, Adriana Ribeiro, Stella Maxwell, Jasmine Tookes, Taylor Hill, Elsa Hosk, Lily Aldridge, Romee Strijd, Karlie Kloss, Sara Sampaio y Blanca Padilla, la única española en tan codiciado 'casting'. Todas ellas han salido al escenario con la sonrisa de oreja y desfilando al ritmo de la música con sus espectaculares alas a juego.

Mención aparte merece la brasilena Alessandra Ambrosio, que a sus 36 años se jubila y cuelga las alas. Ambrosio, fija en este desfile desde el año 2000, ha anunciado que este ha sido su último desfile y que va a decidicarse más a sus dos hijos, de 9 y 5 años. 

Uno de los momentos estelares de la noche ha sido cuando una sonriente brasileña Lais Ribeiro, tal y como se había anunciado, ha lucido el sujetador Champaigne Nights Fantasy Bra, una pieza valorada en dos millones de dólares adornado con 6.000 piedras preciosas, entre ellas diamantes, zafiros amarillos y topacios y engarzado en oro de 18 quilates. La traca final ha llegado con todas las modelos saludando al público bajo un baño de confeti.

Pieles pálidas

Pese a los problemas previos, la jugada para Victoria's Secret ha sido victoriosa. Las chinas quieren también ropa interior sexy y el sector de la lencería espera mover solo en este país 25.000 millones de dólares anuales, el doble que Estados Unidos. Por eso la firma, que ha abierto este año tienda en Shanghái, ha contado en esta edición con siete modelos chinas, desde las veteranas Ming Xin, He Sui, Ju Xiaowen y Liu Wen -la mejor pagada del país-, hasta las debutantes Xie Xin, Pei Shu y Estelle Chen. También se había pedido a las modelos participantes que no llegaran muy morenas: a los asiáticos les gustan las pieles pálidas.