Vargas Llosa e Isabel Preysler se dejan querer en Arequipa

Ha sido un cumpleaños transoceánico. Al otro lado del charco, en Perú, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, acompañado por Isabel Preysler, celebraba este martes sus 81 años de edad oficializando la donación de más de 7.000 libros de su biblioteca personal a Arequipa, su ciudad natal, a más de mil kilómetros al sur de la capital, Lima.

Y a este lado del charco, portada con la pareja en el ¡Hola! con frase enigmática de ella: "No me resisto a la boda, solo me resisto a estropearlo".  Y cosas como "Cada viaje con Mario es como una luna de miel". Y nuevo posado con sonrisa retocada y todos los estilismos pertinentes. ¿No ha dicho el Nobel de Literatura en repetidas ocasiones que la prensa del corazón le produce urticaria?

Vargas Llosa e Isabel Preysler llegaron el sábado pasado a Perú para visitar Lima y celebrar el cumpleaños del escritor en Arequipa, la ciudad donde nació en 1936. Allí ha donado más de 7.000 libros de su biblioteca personal al centro cultural ubicado en su casa natal.

"Desde luego que me apena mucho separarme de mis libros, pero me consuela saber que esa mudanza de mi biblioteca particular a Arequipa va a servir para que muchos arequipeños, para que muchos compatriotas míos vivan las mismas experiencias que esos libros me hicieron vivir. Aún queda otra mitad, y los libros que vaya adquiriendo en el tiempo que me quede de vivir, que espero que sea largo", ha explicado el escritor.

ENCUENTRO CON MORGANA

El autor de 'La ciudad y los perros' comenzó hace tres años a entregar a Arequipa lotes de libros personales y, con la nueva donación, el fondo cuenta ya con más de 15.000 ejemplares sobre temas de filosofía, arte, cine, teatro, literatura, poesía e historia, entre otros.

Por la noche, la pareja ha asistido a la presentación de una obra teatral a partir de fragmentos de títulos como 'El paraíso en la otra esquina', 'Travesuras de la niña mala', 'Conversación en la catedral' y 'La ciudad y los perros'. 

En Lima, la pareja almorzó el pasado domingo con Álvaro, el mayor de los hijos del escritor, quien ha apoyado a su padre en la decisión de separarse de Patricia Llosa. Y depués, en solitario, Mario Vargas Llosa se reencontró con su hija, la fotógrafa Morgana, que junto con su hermano Gonzalo se posicionaron en favor de su madre.