Santi Balmes, el poeta cercano del 'indie'

Santi Balmes ha llegado como una exhalación, "un cometa brillante", como le definen algunos, aunque cansado. “Ayer a las cuatro de la mañana estaba en Valencia y ahora soy un holograma”, se ha excusado el cantante de Love of Lesbian, que se encuentra en plena gira de su último disco ‘El Poeta Halley’. Pero al gurú del ‘indie’ con camisa de perritos se lo perdonamos todo.

Es la 1 del mediodía y en el ‘chicha’, del restaurante ChichaLimoná, hay tanta masa humana que hemos llegado a tenernos cariño. Y es que este astro de la música ha arrastrado consigo a una estela de más de 100 seguidores. Pasándonos el vermut y las croquetas parecíamos amigos de toda la vida. Es la máxima expresión del espíritu del vermut popular que la iniciativa ‘Aperitivos Cinzano con…’ quiere recuperar.

"Esto es un vermut con contenido", ha puntualizado el presentador David Escamilla, que ha amenizado la velada con anécdotas y preguntas para el cantante. Así, nos hemos enterado de que la melodía a piano de la canción de 'John Boy' fue "fruto de un cabreo" y que el nombre de Love of lesbian ha provocado más de un malentendido a lo largo de la carrera meteórica de la banda.

RECUPERANDO EL VERMUT POPULAR

'Aperitivos Cinzano con...' es una iniciativa abierta al público que invita a tomar el aperitivo en vermuterías populares de Barcelona y Madrid. Se trata de compartir un momento entre amigos junto a alguna personalidad destacada de la escena cultural, como hace unas semanas con David Carabén, de Mishima.

Casualidades de la vida, los inicios musicales de Balmes van muy ligados a este alcohólico aperitivo. Cuando tenía 12 años se reunía a casa de unos amigos para ensayar y la madre de uno de ellos les traía vermut: “Hasta el punto en que quedábamos más para beber que para ensayar”, se ríe.

32 años más tarde, el cantante sigue tomándose el vermut, pero ahora rodeado de fans.

MÚSICA Y POESÍA

Psicodelia, poesía y un imaginario de metáforas llenan las canciones del último disco de Love of Lesbian. Un disco que funciona como un todo en sí mismo; cíclico, como la trayectoria de un cometa. “Nos apetecía que fuese como un viaje”, explica el músico, "no queríamos que ningún párrafo se nos quedase en el tintero". Su lírica está llena de historias que no dejan a nadie indiferente, como la de 'Segundo asalto', que Balmes ha interpretado con una guitarra acústica en 'petit comité’.

El poeta del ‘indie’ también ha anunciado que en abril publicará un nuevo libro que será un "vaso comunicante" con este último disco: “Si ‘El Poeta Halley’ es la parte más brillante de uno mismo, el libro será un proceso de autoexploración de la parte más oscura de mi inconsciente”.

Y es que para este artista, la música y la escritura son hermanas gemelas que se atraen. "Son la válvula de escape de mi inconsciente", ha contestado Balmes al ser preguntado si, como en su canción ‘Allí donde solíamos gritar’, tiene un lugar donde chillar. "Siempre deseé tener un lugar donde poder gritar y nunca lo encontré", ha contestado. No me he atrevido a preguntar qué gritaría si lo hallase.