¿Qué le pasa a Justin Bieber?

Las rarezas de Justin Bieber ya no son noticia, pero sí que acumule varias en un mismo día. El cantante canadiense que arrasó en la gala de los premios MTV Europa, el pasado lunes, ha estado en Madrid este miércoles, donde ha demostrado que a excentricidades de ídolo juvenil -y problemas con la policía y la justicia- no le gana nadie. Horas después ha intentado salvar los muebles con un tuit en el que se ha justificado: no estaba fino, "estaba raro".

El cantante, que el próximo 13 de noviembre lanzará su nuevo disco, 'Purpose', tenía apalabradas dos entrevistas por la mañana. Y ya en la primera no cumplió con lo acordado. En el programa 'Yu: No te pierdas nada', de Dani Mateo y Antonio Castelo, Bieber se fue a los ocho minutos: dijo que tenía que ir al servicio. Fue al baño y se puso a fumar en una sala contigua (algo prohibido). Y ya no volvió, dejando a medias la entrevista (en la que también se había pactado que cantaría en directo). Tampoco acudió luego al espacio 'Los 40 Principales' de Tony Aguilar y Xavi Martínez.

Por la noche, en la que era su cuarta cita en 'El Hormiguero' de Pablo Motos, se mostró apático, distante y frío, a pesar de los fans que llenaban el plató y que vibraban con cada uno de los morritos del artista de 'What do you mean', que, eso sí, cantó en directo en el programa de Antena 3.

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MOMENTO 'ANDREÍTA'

Entre el público de 'El Hormiguero' estaba una consumada fan del artista, la hija adolescente de la colaboradora de 'Sálvame' (Tele 5)  Belén Esteban y el torero Jesulín de Ubrique. Andrea Janeiro, 'Andreíta', disfrutó desde la grada de su ídolo y hasta en algunos momentos llegó a llorar de emoción. Ella misma ha tuiteado el momentazo:

REACCIÓN EN LA PRENSA DE NORTEAMERICANA

La visita de Justin Bieber a España ha sido recogida por varios medios norteamericanos y británicos, que, por supuesto, defienden la pose algo desganada y rara del artista. Argumentan que tal vez su desidia se debió al exceso de traductores y a que algunas preguntas formuladas, por ejemplo, en el programa de Mateo, eran demasiado "bizarras".