fiesta en los ángeles

'Show' de Cyrus y compañía

La cantante presenta los premios Video Music de la MTV en los que triunfa Taylor Swift

Britney Spears.

Britney Spears.

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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Lo habitual tras una entrega de premios es hablar de los galardones pero cuando se trata de los Video Music Awards de la MTV, y más si Miley Cyrus es elegida como maestra de ceremonias, nada es corriente.

Poca huella dejaron los premios del domingo (sin grandes sorpresas) o las actuaciones musicales (casi en ningún caso memorables). Sin embargo, la red y los medios echan humo gracias a momentos varios de la fiesta en el teatro Microsoft de Los Ángeles. Hubo desde lágrimas hasta carne exhibida -en algunos casos más rápido de lo que un realizador de televisión puede censurar-. Hubo viejas batallas cerradas con abrazos equivalentes a una pipa de la paz y menciones a otras cosas que se fuman (todavía de forma ilegal en la mayoría del mundo).

CYRUS CONTRA MINAJ / Cuando la MTV puso la gala en manos de Cyrus sabía lo que hacía: la que fue Hannah Montanaen la serie de Disney homónima se ha transformado en una de las estrellas del pop más llamativas, que lo mismo hace actuaciones cargadas de sexualidad que envía a un sintecho a recoger su premio. La atención estaba asegurada y, para garantizarla aún más, Cyrus tuvo días antes de la gala unas palabras críticas con Nicki Minaj, que a su vez había cuestionado que los premios eran racistas por favorecer a una artista blanca como Taylor Swift. Si era un truco publicitario, funcionó.

El domingo, sobre el escenario, Minaj Swift actuaron juntas y se abrazaron. Su disputa parecía acabada pero se intensificó la de Minaj Cyrus. La primera, al recoger el premio al mejor vídeo de hip hop por Anaconda, llamó «bitch» (puta) a la presentadora. Y cuando esta pareció justificarse por lo que aseguró que era un malentendido provocado por la «manipulación» de la prensa y le felicitó, Minaj insistió: «No juegues conmigo, puta».

La noche también permitió dar por acabado el enfrentamiento entre Swift Kanye West, que empezó hace unos años cuando él le arrebató el micrófono y cuestionó que le premiaran frente otras artistas negras. Esta vez, la máxima nominada de la noche y también triunfadora  (gracias, entre otros, al premio gordo por su vídeo Bad Blood) fue la encargada de presentar el premio creado en honor a Michael Jackson que reconoce una carrera, y que fue para el marido de Kim Kardashian. Todo entre ellos fueron buenos gestos y buenas palabras.

BIEBER ROMPE A LLORAR / Algo hizo también ponerse emotivo a Justin Bieber, que tras sobrevolar al público aterrizó en el escenario y rompió a llorar. Y se comprobó que mostrar sentimientos está más permitido que enseñar algunas partes del cuerpo. Aunque la mayoría de los varios modelos que lució durante la noche Cyrus dejaban poco a la imaginación, aún menos quedó cuando, en un gesto similar a las sugerentes fotos  que comparte en las redes, expuso uno de sus pechos.

Justo tras la gala de premios, la cantante puso a disposición de sus fans gratis y por sorpresa un nuevo disco. Miley Cyrus & her Dead Petz, que ha grabado por 50.000 dólares y sin su discográfica. Otra vez rompía moldes. Otra vez se ganaba la atención de todo el mundo.