LOS PROBLEMAS SENTIMENTALES DE UNA PAREJA DE CINE

La pesadilla de Ben Affleck

La exniñera negocia una entrevista televisiva en que explicaría su supuesto idilio con el actor

Chiristine Ouzounian, en Los Ángeles.

Chiristine Ouzounian, en Los Ángeles.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Por mucho que Ben Affleck y Jennifer Garner hayan mantenido las formas en su divorcio, por mucho que queden con sus hijos en una estampa familiar casi inverosímil (la última, el pasado fin de semana en Atlanta, en un ambiente cordial pero distante), por mucho que el actor todavía siga llevando el anillo de casado, la tensión se palpa en su ambiente. Porque no ha desaparecido el factor niñera. Al contrario, parece que va a ganar peso, lo que puede dinamitar el frágil equilibro que han pactado las dos estrellas de Hollywood una vez han decidido separarse civilizadamente.

Christine Ouzonian, la niñera que, según la prensa estadounidense, ha tenido un affaireno está dispuesta a quedarse callada tras haber sido despedida y ninguneada por el actor, a pesar de que ha estado alojada en el hotel Bel Air a cargo del director e intérprete de Argo, según se explica en varios reportajes (People concreta a cuánto ascendió la cuenta: 12.100 dólares, casi 11.000 euros). La joven, de 28 años, está negociando estos días una entrevista televisiva en la que explicará cuál era su relación con el protagonista de Batman. ¿Amor? ¿Sexo? ¿Las dos cosas? ¿Ninguna?

Allí podrá contar si es cierto, como afirma alguna fuente de su entorno, que se ha puesto en contacto con los paparazis para que la fotografíen paseando sola o encontrándose de noche en una casa de alquiler con quien hasta ahora era su jefe. Lo que no podrá negar es que manda mensajes cifrados en Instagram: publicó una de estas imágenes que le hicieron los reporteros caminando por la calle y la acompañó con este comentario extraído de una canción de Alicia Keys: «She's just a girl and she's on fire» (en castellano, solo es una chica y está que arde). Lo hizo al día siguiente de conocerse el encuentro familiar de Affleck Garner en Atlanta. ¿Una amenaza velada a quienes le despidieron?

La última imagen que ha compartido ha sido posando con un descapotable valorado en más de 40.000 euros. Una chica de gustos caros, podría decirse, aunque la foto y el mensaje tienen todo el tufo de un anuncio de la firma automovilística. Es evidente que le está sacando partido al escándalo.

Hasta entonces, las confianzas que se había tomado con Affleck fueron in crescendo. La instantánea publicada en las redes sociales -y borrada al mismo tiempo que sus jefes anunciaban su divorcio- en la que aparece en el avión privado del actor luciendo los cuatro anillos de campeón de la Liga de fútbol americano de Tom Brady, que también viajaba en el jet, es uno de los mejores ejemplos de su complicidad. Aquel fue un viaje secreto: habían salido de Bahamas e iban camino de un torneo de póquer en Las Vegas.

«TODO ESO ES BASURA» / Affleck insiste en su inocencia. Así se expresó al diario New York Post: «Todo eso es basura y está lleno de mentiras. No deberían esconderse tras historias ciegas para intentar destruir familias que pasan por momentos difíciles. Es triste y desesperado». Ahora le toca el turno a Ouzounian. La entrevista en la televisión puede rematar un matrimonio que ya estaba roto.