Preysler y Vargas Llosa, pareja sorpresa

A Isabel Preysler le preguntaban por Florentino Pérez y su supuesto romance y se reía. Pero ahora le preguntarán por la literatura (los más sibilinos) o por Mario Vargas Llosa (los más directos) y tendrá que ponerse más seria porque los periodistas no pararán con este tema. Pero es lógico: la socialité y el nobel están juntos, y eso para el mundo rosa es un auténtico bombón (y bombazo).

La revista ¡Hola! dio ayer la exclusiva sobre la relación de la nueva pareja. Eso sí, con finura: de hecho, relata que su amistad se ha «reforzado». Es evidente que si no hubiera algo más, no habría salido en la portada a todo trapo, acudiendo a comer a un restaurante de Madrid. Y más tratándose de este semanario, con el que la filipina mantiene una larga y excelente relación, y al que acude para comunicar sus noticias al mundo.

La ex de Julio Iglesias, Carlos Falcó y Miguel Boyer, que falleció en septiembre pasado tras no superar las consecuencias de un ictus, y el autor de La ciudad y los perros, separado de su segunda esposa, Patricia Llosa (que también es su prima hermana y con la que se casó en 1965), ya se conocían de años atrás, aunque era una simple amistad de la que participaban también sus respectivas parejas. Nada más, a pesar de que en su día corrieron rumores de que aquella relación podía ser más intensa de lo que aparentaba.

Todo surgió por una entrevista que Preysler le hizo al peruano en 1986, precisamente para ¡Hola!. Ella viajó a Saint Louis (Misuri, EEUU), donde él daba varias conferencias invitado por la Universidad George Washington, para charlar «de mil cosas», entre otras, la posibilidad de que algún día le dieran el Nobel de Literatura, como sucedió en el 2010.

De hecho, la nueva pareja ya había aparecido en público durante la recepción benéfica en la que el príncipe Carlos de Inglaterra ejerce de anfitrión en el palacio de Buckingham con los invitados por Porcelanosa, como Irina Shayk, Jeremy Irons y Andrés Velencoso. Vargas Llosa era nuevo en esta ceremonia, y eso llamó la atención. Pero casi nadie supo ver lo que ahora, a toro pasado, se puede sospechar: que acudió allí junto a Preysler porque, quizá, ya estaban saliendo juntos.

La exclusiva cogió por sorpresa a la propia esposa del escritor, que emitió un comunicado: «Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados por las fotos que han aparecido en una revista del corazón. Hace apenas una semana estuvimos con toda la familia en Nueva York celebrando nuestros 50 años de casados y la entrega del doctorado de la Universidad de Princeton. Les rogamos respetar nuestra privacidad».