Paco Mir pone humor al diario de un deprimido

A Agustín Mellado le deprimen, entre otras muchísimas cosas, las Navidades, los aeropuertos, el día de los enamorados, el metro, los atascos, las rebajas, las bodas, la Teletienda... Se siente un adulto en tiempo de descuento,  se pregunta por qué a nadie se le ocurrió antes poner ruedecitas a las maletas, no tiene pareja y le obsesiona ligar con una socorrista. Es el «contradictorio personaje», ficticio antiguo compañero de clase, tras el cual se parapeta «como un escudo», y con mucho humor, Paco Mir -mientras sigue pedaleando con el Tricicle- en su libro Ya me quejo yo por ti Ya me quejo yo por ti(editorial Comanegra), atinadamente subtitulado Diario de un polimultideprimido en serie Diario de un polimultideprimido en seriey salpicado de sus dibujos.

«No soy una persona nada depresiva», puntualiza el actor, productor teatral y guionista, que este sábado se subía al escenario en Granada con sus inseparables compañeros de Tricicle, Carles Sans y Joan Gràcia. «Es un libro con un humor irónico y sutil en el que el lector podrá reír y donde encontrará problemas que él mismo seguro que ha sufrido en algún momento y se identificará en más de una de las facetas de Mellado. Es una mezcla de las cosas que le deprimen y le enfadan. Es un tipo que dice que le deprime la gente que se queja, pero él es el primero en hacerlo...».

Escribir siempre ha formado parte de la vida de Paco Mir (Barcelona, 1957), pero «la sombra del Tricicle es tan grande...», sonríe. Empezó dibujando y escribiendo en revistas de humor, como el TBO y El Jueves, la mitad de los guiones de la serie televisiva Dinamita son suyos, ha escrito 13 obras de teatro... «Soy de los que siempre lleva una libreta para tomar notas», cuenta. Y muchas han ido a parar a Ya me quejo yo por ti. «La idea es superantigua. Surgió en 1991, cuando hacíamos Terrífic con el Tricicle y como a Carles Sans le deprimen todas las cosas le dije que un día escribiría un libro sobre alguien así, como una enciclopedia de depresiones. Luego usé el truco del diario, hasta que creé el personaje de Mellado, con tres líneas argumentales que se entrelazan: la del amor no correspondido, la laboral y la artística». Porque este polimultideprimido es crítico de cine y se plantea escribir un libro. «Pero ve que no es tan fácil. Tú mismo, cuando ves que se publican 70.000 libros al año piensas ¿qué haces tú con un libro más? ¿a quién le va a interesar? Pero al final piensas que lo importante es que la gente se lo pase bien, que se ría».

Políticos aburridos

Porque, con tantos años de crisis, ¿somos ya una sociedad de deprimidos en serie? «Si hacemos caso de los artículos que salen, sí. Si no fuera así no tendrían tanto éxito los libros de autoayuda», opina. «Creo que con los políticos, más que deprimirnos, hemos pasado del enfado al aburrimiento absoluto. ¡Pero si Dickens ya se mofafa en Los papeles póstumos del Club Pickwick de que los políticos cojían en brazos a los niños durante la campaña electoral!».

Pero pese a las muchas situaciones divertidas, también hay momentos en que Mir-Mellado se pone reflexivo, como al mirar cuántos muertos y desaparecidos hay ya en su agenda. «No solo son tus amigos, es tu mundo el que va desapareciendo. Como al volver al pueblo donde veraneabas de niño y ya no lo reconoces. Si me tocara la lotería haría que todos esos bares y tiendas de toda la vida se quedaran ahí, tal como están, porque perder tus referencias es muy triste».