enésimo tratamiento de la diva de 'cabaret'

Minnelli vuelve a rehabilitación con 69 años

3La artista sufre una recaída de sus problemas crónicos con el alcohol

La artista, durante su actuación en la 45º edición del Festival de Jazz en Montreux (Suiza), en el 2011.

La artista, durante su actuación en la 45º edición del Festival de Jazz en Montreux (Suiza), en el 2011.

RICARDO MIR DE FRANCIA
NUEVA YORK

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En el viaje vital de Liza Minnelli entre Broadway y Hollywood, entre los escenarios y el estudio de grabación, hay otras estaciones más o menos regulares: una es el altar y otra, las clínicas de rehabilitación. La artista de 69 años acaba de ingresar en una clínica de Malibú para abordar sus problemas crónicos con el alcohol, una sustancia que ha combinado a lo largo de los años con los fármacos y otras drogas. A la Sally Bowles de Cabaret le persiguen los mismos demonios que se llevaron a su famosa madre, la actriz Judy Garland, en 1969 por una sobredosis accidental de somníferos cuando tenía 47 años.

«Liza ha luchado de forma valiente contra los abusos a lo largo de los años y, siempre que ha necesitado tratamiento, lo ha buscado», dijo la portavoz de la artista. Esa misma fuente sostuvo que la recaída no se ha debido a ningún motivo particular. «Está haciendo excelentes progresos y esperamos que salga pronto», añadió. La diva californiana se divorció en el 2007 de su cuarto y, hasta la fecha, último marido, el promotor musical David Gest. Durante la larga batalla legal que precedió a su separación, Gest acusó a la artista de maltratarlo físicamente durante alguno de los arrebatos de ira que supuestamente dejaban sus borracheras.

TRAPOS SUCIOS / En la denuncia contó, por ejemplo, como Minnelli lo humilló en Londres después de vaciar una botella de vodka en una de agua para poder beber sin que la molestaran. Y dijo además que en la temporada en que se casó con ella, allá por el 2002, Minelli era «una alcohólica con sobrepeso a la que era imposible promocionar de forma efectiva o asegurar para un concierto». Aquel divorcio sacó a la superficie muchos trapos sucios, pero la intérprete nunca ocultó sus excesos.

«Esta enfermedad me ha perseguido de forma rampante toda mi vida. La heredé y ha sido horroroso, pero siempre he buscado ayuda», dijo en el 2008. Según algunas crónicas, sus problemas comenzaron después de que empezara a tomar Valium para sobreponerse a la muerte de su madre. Por entonces su carrera ya había despegado. En 1965 se convirtió en la actriz más joven en ganar un Tony por su papel en Flora, la amenaza roja. Luego llegaría el Oscar, el Emmy y el Grammy.

Pero también las fiestas sin freno en los años 70, donde tuvo a Bianca Jagger y Andy Warhol como compañeros habituales de correrías. En una entrada de su diario en 1978, Warhol la recordaba llegando a una fiesta y diciendo: «Dadme todas las drogas que tengáis». Dos años después, Minelli entró por primera vez en una clínica de rehabilitación, un viaje de ida y vuelta que se convertiría en una constante desde entonces.

En 1984 tuvo incluso que suspender su participación en el musical The Rink, que se escenificaba en Broadway, para volver a ingresar a la clínica, en este caso empujada por su gran amiga Elizabeth Taylor.