«El infierno» de Kidman junto a Tom Cruise

Trece años después de divorciarse de Tom Cruise en el 2001, durante los cuales siempre se ha mantenido reservada sobre su matrimonio con el actor, Nicole Kidman ha decidido por fin sincerarse y romper su silencio, en una entrevista en la revista The Edit, calificando como «un infierno» sus 11 años de matrimonio junto al protagonista de Misión imposible.

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A la actriz australiana se le hizo difícil seguir casada con Cruise cuando este se «obsesionó» con la cienciología, aunque, según apunta, lo más duro fue que cuando anunciaron la separación, los dos hijos que habían adoptado como pareja, Isabella Jane y Anthony Connor, decidieron que querían seguir viviendo bajo tutela de su padre. Kidman, que tenía solo 23 años cuando se casó con Cruise, siempre había manifestado que el divorcio fue cordial, amistoso y de mutuo acuerdo. Hoy parece feliz junto al cantante de música country Keith Urban, con quien se casó en el 2006 y con el que tenido dos hijas biológicas, Sunday Rose y Faith Margaret.

LA CIENCIOLOGÍA / Cruise, que hace un mes volvía a ser señalado como gay por The National Enquirer, tras separarse de Kidman mantuvo un noviazgo con Penélope Cruz y luego volvió a casarse, con Katie Holmes. Pero de nuevo la cienciología se interpuso, pues la también actriz y madre de su hija Suri pidió el divorcio para distanciar a esta de las creencias de su padre.