UN AMIGO REVELA QUE EL PINTOR DIO 3 MILLONES A UN ESPAÑOL 40 AÑOS MENOR

Locura por amor de Francis Bacon

El pintor dublinés Francis Bacon.

El pintor dublinés Francis Bacon.

EL PERIÓDICO
LONDRES

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El amor que el octogenario Francis Bacon sentía por el madrileño José Capelo, 40 años menor que él, le hizo cometer locuras como la que acaba de revelar Barry Joule, amigo del artista. Según una conversación entre ambos que fue grabada hace más de 20 años, el pintor regaló cuatro millones de dólares (unos tres millones de euros al cambio actual) al español, del que se enamoró perdidamente, y dio la misma cantidad a su hermana. Capelo, un hombre discreto, no ha querido soltar prenda sobre la supuesta dádiva del artista dublinés, que en 1991, un año antes de fallecer, le inmortalizó en un tríptico que se expone en el MoMA.

Joule explicó a The Sunday Times que tenía el consentimiento de Bacon para revelar este secreto siempre y cuando hubieran pasado al menos 12 años desde su fallecimiento (murió a los 82). Han pasado 22, así que se siente más que liberado para contar este episodio de la vida del pintor, que había sido expulsado de casa a los 16 años por sus inclinaciones homosexuales.

«A menudo pienso en lo estúpido, lo tonto que fui al hacerlo», le confesó. «Pero luego, de repente, pienso: 'Oh, bueno, ahí está, ya está hecho'». Preguntado por el diario británico, Capelo, ingeniero que entonces trabajaba en un banco, comentó que alguns afirmaciones que hacía el pintor en las grabaciones son falsas, sin precisar cuáles. Joule entregará las cintas a la Tate Gallery.

Otra de las locuras que hizo Bacon por amor fue el viaje de Londres a Madrid poco antes de su muerte, en abril de 1992. El doctor le prohibió que subiera al avión porque se le había agravado el asma crónico que padecía. Acabó ingresado en un hospital de la capital española con neumonía y falleció de un ataque al corazón a finales de aquel mes.

SE CONOCIERON EN UNA FIESTA / La historia de Bacon y Capelo comenzó en 1988, cuando ambos acudieron a una fiesta del coreógrafo Frederick Ashton en Londres. El madrileño, un atractivo treinteañero, iba de suplente, pues a última hora habían fallado el bailarín Rudolf Nureyev y el cantante Freddie Mercury. Entonces, el artista no era rico y temió que el español se fijara en Ashton y no en él, que entonces ya tenía 78 años.

Se desconoce si Capelo guarda alguna obra de Bacon, lo que tendría más valor que la supuesta donación que le hizo en vida, ya que el artista británico es de los más cotizados del mundo. De hecho, Tres estudios de Lucien Freud, un tríptico pintado en 1969 en el que aparece retratado el que fue su gran amigo, el también pintor Lucien Freud, se subastó en noviembre pasado por 105 millones de euros, récord absoluto en la historia del arte.