Despedida al trote

Una boda propia de reyes (espectacular, lujosa, exótica, grandiosa, larga), como la que están protagonizando Shristi Mittal, sobrina del magnate indio del acero, Lakshmi Mittal, y Gulraj Behl, alto ejecutivo del banco HSBC, ha conseguido lo que solo Juan Carlos y Sofía lograron en la boda de su hija Cristina: paralizar medio Monjtuïc. Si el futuro matrimonio Urgandarin-Borbón llenó el palacete Albéniz para una recepción real que cortó varios accesos a la montaña, los Mittal cerraron ayer toda la explanada de la Font Màgica para el segundo acto de la boda: ocuparon y decoraron a su gusto todo el pabellón italiano para una fiesta en la que los invitados disfrutaron de un espectáculo de doma clásica con 25 caballos traídos de Andalucía y mujeres y hombres vestidos con trajes folclóricos (una petición expresa de los novios), mientras las fuentes llenaban la noche de luz y color. Sonó música de Queen y de películas como Carros de fuego, Blade runner y El padrino, informa Carmen Muñoz.

Y hoy, todo el Palau Nacional será para ellos porque en la Sala Oval celebrarán la ceremonia y la cena, y a sus pies, en la Font Màgica, habrá con fuegos artificiales «intensos y potentes», según Albert Rovira, de pirotecnia Igual, encargada del show, que se podrá ver de 20.10 a 20.20 horas. Este poderío ya se ha dejado notar en el Museu Marítim durante dos días (allí se hizo el primer acto, el jueves, con una recepción para los 500 invitados al enlace) y en el Hotel Arts, donde celebraron otra fiesta por la mañana y donde han ocupado el 95% de las habitaciones con amigos y familiares (algunos más hay en el W y el Majestic). Solo se les resistió el Albéniz, pero ahí pincharon en hueso: es la residencia de los Borbón en Barcelona. Los reyes del acero tuvieron que quedarse con las ganas.

El MNAC cierra este sábado para acoger la gran boda india

Y toda esta movida, a petición del padre de la novia, Pramod Mittal, que un día de verano se presentó en el Ayuntamiento reclamando ayuda municipal para los fastos, que ha supervisado personalmente, acudiendo incluso a todos los escenarios que ocupa estos días. En el consistorio están encantados de que los Mittal hayan escogido Barcelona como escenario de esta historia de amor hasta el punto de que el alcalde Trias, invitado a la boda igual que el president Mas, hará un regalo «modesto» a la pareja y la Guardia Urbana vela por la tranquilidad de los asistentes a los festejos, ya que los novios pidieron vallas y seguridad. Según el Ayuntamiento, el dispositivo fue el habitual de cualquier fin de semana en la Font Màgica. Y los novios pagaron por cada servicio que pidieron.

LAS INVITACIONES DEL ABUELO / Así, hoy a las cinco, tendrán la explanada frente al MNAC solo para ellos. Gulraj, de blanco, llegará a caballo, también blanco; Shristi, de rojo, sobre un palanquín, acompañada de un séquito festivo. Las invitaciones, enviadas por el abuelo de la joven, Mohan Lal Mittal, pedían que nadie fuera de blanco o rojo para no restar protagonismo a la pareja, que se casará tras el cóctel de bienvenida. Luego saldrán a la terraza del MNAC para ver el espectáculo de la Font Màgica y el show pirotécnico. El remate final llegará con el pastel nupcial de 6 pisos y  60 kilos de Christian Escribà, el discurso apasionado sobre Barcelona de Pramod, las actuaciones musicales y una sorpresa para los novios antes del baile al ritmo de un pinchadiscos.