UNA APUESTA GASTRONÓMICA SEGURA

Jubany brinda su talento al Majestic

El cocinero orienta el flamante gastrobar del hotel al que asesora

Jubany, flanqueado por David Romero, jefe de cocina del Majestic, y Joan Cuesta, jefe de cocina de El Bar.

Jubany, flanqueado por David Romero, jefe de cocina del Majestic, y Joan Cuesta, jefe de cocina de El Bar.

FERRAN IMEDIO
BARCELONA

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El Majestic puede presumir de tener un capítulo aparte en el libro de historia de la gastronomía de Barcelona. Fue el primer hotel de la ciudad que apostó por albergar un restaurante de alta cocina en sus tripas, en la primera planta, algo que en su día (1999) pareció una locura y que el tiempo demostró que fue una decisión visionaria. Un éxito gracias a Fermí Puig, que logró una estrella Michelin. Finiquitada aquella etapa en septiembre del 2011 (ahora dos suites ocupan el comedor con vistas sobre el paseo de Gràcia), Nandu Jubany, otro cocinero de prestigio y talento, le tomó el relevo un año después (septiembre del 2012) de manera discreta y gradual. Comenzó con los desayunos del hotel, siguió con la terraza de verano La Dolce Vitae y la formación de equipos para eventos (este mismo verano) y, desde la noche del jueves, está brindando su talento a la cocina de El Bar del Majestic, en la misma planta baja.

PRODUCTO CATALÁN 'PREMIUM' / En este espacio que culmina la reforma integral del hotel (30 millones de euros se han gastado), los platos con productos premium catalanes y de parte del extranjero competirán en calidad con la carta de vinos (se ofrecerán a copas pero también habrá joyas como Vega Sicilia) y de cócteles. «¡Ojo! -avisa el chef-. Aquí no hay un equipo Jubany, ni cocino yo. Solo ayudo, asesoro. Pero es un proyecto muy ilusionante porque estamos creando un equipo de la mano de David Romero, jefe de cocina del hotel, y Joan Cuesta, el jefe de El Bar».

Se trata, por tanto, de un paso lógico del chef, que luce una estrella -que más pronto que tarde serán dos- por su establecimiento en Calldetenes. El acuerdo entre el Majestic y Jubany no acabará con el gastrobar y las otras parcelas gastronómicas citadas («tenemos muy buena sintonía», subraya el cocinero, que está un día a la semana en Barcelona). En febrero tomará las riendas del Petit Comité, de los mismos propietarios del hotel (también lo dirigía Puig), donde quiere ofrecer una carta de cocina catalana «que sea un referente en Barcelona».